P. G. del Burgo, Valencia

El sexólogo Xud Zubieta, del Instituto Espill de Valencia, expresó a Levante-EMV que ha visto foros de contactos homosexuales con la indicación expresa de estar interesados en sexo no seguro y que en algunas ocasiones también se ha encontrado con perfiles en los que el sujeto comunicaba que era seropositivo.

"También he visto a una pareja en la que ambos estaban infectados y proponían relaciones se se?xo no seguro; más claro, agua", agrega el experto, que ha descubierto páginas de parejas en internet que buscan a personas seropositivas para tener sexo sin protección.

"Me impresiona mucho, porque hay mucha gente que no se corta", declaró el sexólogo, que apunta que el perfil de la persona que practica sexo con el riesgo añadido de hacerlo con un seropositivo "obedece a un perfil psicológico de trastorno de la personalidad; me imagino que hay un componente autodestructivo muy importante, que es un rasgo patológico que se puede convertir en un trastorno".

Zubieta señala que en el caso de los infectados que se prestan a estos juegos hay un componente de agresividad, de ocasionar daño a terceras personas, "porque llega hasta a apetecerles".

Detrás de todas estas conductas hay otra circunstancia que entraña un peligro psicológico si acaso más grave, que es la capacidad de negación de las personas que asisten a este tipo de fiestas de fingir que no pasa nada. En este tipo de acciones confluye otro elemento más: el narcisismo o la falta de empatía del sujeto.

En el caso de los individuos sanos que buscan este riesgo el aspecto más determinante es el componente de negación. "Son esas personas que llevan una doble vida que se abstraen hasta tal grado que olvidan que mantienen una conducta de alto riesgo".

Afirma el sexólogo que los casos de negación son muy frecuen?tes, "lo hacen y luego parece que no lo han hecho; se les olvida o fingen tan bien que se lo creen".

La negación patológica es también un mecanismo de defensa inconsciente que al sujeto le permite apartar de su mente aspectos importantes de la realidad que le causarían conflicto, "porque si no los excluyera se sentiría muy mal y dejaría de tener ese tipo de conducta que se niega a sí mismo".

El especialista afirma que se trata de una alteración que afecta a muchos más hombres, "porque las mujeres reprimen su sexualidad muchísimo más y el hombre va de campeón".

Respecto a los seropositivos que se prestan a este tipo de juegos, el sexólogo indica que pueden tener la autoestima por los suelos, "y el hecho de encontrar a gente dispuesta a arriesgar su vida les produce un subidón en su autoestima enorme".

En cuanto a las personas que acuden a este tipo de fiestas, el especialista sostiene que es "co?mo si no tuvieran bastante y necesitaran un extra, porque la sensación de peligro a muchas personas les excita".

Paralelamente a esa parafilia, hay otras como la que se practica en El club de las esposas promiscuas y los maridos mirones, donde en ocasiones se trata de tener sexo no seguro con desconocidos, lo cual dispara el riesgo de contagio, habida cuenta de que ese tercero puede haber participado en encuentros similares y llevar una infección no visible. Porque los anticuerpos, afortunada o desafortunadamente, no se ven a simple vista, como los tatuajes en un cuerpo desnudo.