Aguirre ha hecho hoy estas declaraciones en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, donde ha dicho que le parece "absolutamente intolerable" y "una violación de los derechos más elementales de la persona que debería avergonzar a los responsables de esta cuestión que se transcriban y se publiquen las conversaciones privadas".

La presidenta ha admitido que personalmente "no podría resistir la transcripción de ni una sola" de sus conversaciones privadas, ya sea con sus colaboradores o con su familia.

Por eso, ha insistido en que las "continuas" filtraciones sobre este caso que se están produciendo "siempre a los mismos" medios informativos "genera una indefensión terrorífica" en las personas que se ven implicadas, algunas de las cuales "no saben ni siquiera de qué se les acusa, porque no pueden tener acceso al sumario".

Aguirre ha indicado que "ni el PP ni nadie" puede reclamar que devuelvan el acta los políticos de este partido que aparecen implicados en distintas informaciones en el caso "Gürtel", entre ellos el tesorero "popular", Luis Bárcenas, o los diputados de la Asamblea madrileña Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco, porque "se las han dado los ciudadanos que les votaron".

A pesar de eso, ha señalado que "ellos han puesto la suspensión de militancia a disposición del partido", pero ha recalcado que algunos como Alfonso Bosch "no saben todavía de qué se les acusa" y que fue por eso por lo que se ha negado a declarar ante el Supremo hasta que no se levante el secreto del sumario y conozca los cargos que se le imputan.

La presidenta ha recordado asimismo que existe una sentencia del Tribunal Supremo que reconoce que el mandato que otorgan las urnas "es representativo" y que por ello los políticos elegidos por los ciudadanos "son quienes tienen que decidir si mantienen o no el acta" pero nunca han de hacerlo los partidos.