El juzgado de Instrucción número 1 de Nules ha citado a declarar como testigos a un grupo de trabajadores de diferentes entidades bancarias a las que solicitó documentación sobre las cuentas del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, imputado por delitos contra la Administración.
Según han informado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, los empleados trabajan como cajeros y prestarán declaración durante los días 11, 12 y 13 de noviembre.
El juzgado de Instrucción número 1 investiga a Fabra por diferentes delitos, entre ellos cohecho, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas.
Las actuaciones judiciales se iniciaron en 2003, tras dos querellas presentadas por el empresario Vicente Vilar contra Fabra que, si bien fueron desestimadas, dieron lugar a una actuación de oficio.
En las querellas, el empresario acusaba al presidente de la Diputación de Castellón de recibir dinero a cambio de agilizar la autorización administrativa de los productos de una empresa de fitosanitarios.
En junio de 2005, la Agencia Tributaria presentó una denuncia contra el propio presidente de la Diputación de Castellón por un delito fiscal supuestamente cometido en 1999.
Entre otras diligencias, el Juzgado solicitó documentación a varias entidades con el fin de conocer los movimientos de las cuentas de Fabra.
FABRA, A LA SUYA
El presidente provincial del PP y de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, aseguró hoy que le importa "un rábano" lo que declaren los cajeros de las sucursales bancarias que ha citado el titular del juzgado número 1 de Nules a los que les solicitó documentación sobre la causa en la que está imputado por un presunto delito contra la Administración Pública y un supuesto delito fiscal.
Fabra realizó estas declaraciones en rueda de prensa tras preguntarle su valoración por la decisión del juez de citar a estas personas para que presten declaración los días 11, 12 y 13 de noviembre, según confirmó hoy el TSJCV.
El dirigente del PP preguntó irónicamente si estos cajeros "van a declarar sobre mis centenares de cuentas y los miles de centenares de euros que ingresé", y señaló que "ni tengo centenares de cuentas y me importa un rábano lo que declaren estos cajeros del año 1991, pues --dijo-- además de preguntarles por lo que ingresé, también les pueden preguntar por lo que comieron o con quien se fueron a pasear esa tarde, pues seguro que lo tendrán en la memoria".
Al respecto indicó también de forma irónica: "miren lo preocupado que estoy por estos temas que no vivimos ni mi abogado ni yo".
