El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, golpeó ayer, de nuevo, al portavoz del grupo socialista, Ángel Luna, en las Corts vinculando su etapa al frente de la alcaldía de Alicante con la empresa en la que trabajó tras dejar la política. Viene siendo habitual esta estrategia de Camps. Sin embargo, ayer hubo un salto cualitativo. El jefe del Consell se recreó en los pormenores de los contratos de la etapa alicantina de Luna. Y le preguntó por qué fue contratado por la empresa a la que cuando fue alcalde de Alicante "adjudicó el 26 por ciento del volumen de contratos, uno de cada cuatro euros; y el 60 por ciento de los contratos por concesión directa en 1992, o a dedo 45 de los 56 contratos, más del 80 por ciento en 1993".

Según el Consell, la empresa en la que trabajó Luna cuando dejó de ser alcalde fue la principal contratista del ayuntamiento tanto por el número de contratos (un total de 72) como por el volumen contratado (1.186 millones de pesetas), lo que supone el 26% del volumen de contratos adjudicados. Por otra parte, entre 1992 y 1994 se adjudicaron a dedo 135 contratos de un total de 188, lo que supone más del 70%. En 1992 se adjudicaron casi el 60% de los contratos (49 de 82 contratos) por concesión directa o sin licitación.En 1993 se adjudicaron a dedo 45 de 56 contratos, es decir, más del 80%. Y 1994, 41 de los 50 contratos que se firmaron se concedieron por contratación directa o sin licitación, el 82% del total.

Fue un ataque que superó todos los anteriores y que adobó Camps animando a los socialistas "a buscar a otro fiscal que no tenga las dudas de gestión" de su portavoz. Camps ha orillado ese terreno concreto, quizá para no embarrar a la firma en la que trabajó Luna, la de Enrique Ortiz, una de constructoras vinculadas a la trama Gürtel. Ayer no la citó pero cargó su munición con cifras y estadísticas. Eso sí, obvió que Luna no pasó directamente de la alcaldía a la empresa constructora ya que su primer destino tras dejar el ayuntamiento fue un despacho de abogados.

Camps manifestó además en el pleno de las Corts que los socialistas "hacen oídos sordos a la verdad" y "han creado y montado una realidad" -en referencia al caso Gürtel- porque se han dado cuenta "de que no hay manera de gobernar democráticamente en esta comunidad y han decidido coger un atajo peligroso".

Luna inquirió al jefe del Consell si es verdad que existe "un señor que se llama Álvaro Pérez, ¿usted lo conoce, ha hablado alguna vez con él?" y si existe otro "señor que se llama Francisco Correa, que tiene una trama de empresas" que participó en las adjudicaciones de la visita del Papa a Valencia. "¿Es verdad que la empresa Orange Market ha trabajado en las campañas del PP y ha contratado con la Generalitat?" y que hasta cuatro órganos judiciales "han visto indicios de delito en toda esta actividad", continuó inquiriendo Luna.

"Fiscal de pacotilla"

"No nos cuenta ninguna realidad y se empeña en construir una teoría con el abogado de [José Luis] Ulibarri sobre el tema de los trajes", espetó a Camps. En esta línea, indicó que el jefe del Consell "ha perdido la oportunidad de dar explicaciones" porque "cuando se pasa de un determinado grado lo que hay que hacer es confesar en un juzgado". Señaló que el período de sesiones está concluyendo pero "todavía le queda el período judicial" y, al respecto, pronosticó a Camps que no va a pasar "un buen verano". El presidente censuró a Luna por ejercer de "fiscal de pacotilla" y centrar su oposición en informes "sospechosos".