La designación por el pleno de las Corts del portavoz del PP, Rafael Blasco, como representante de la Cámara para defender en el Congreso la propuesta de reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca) impulsada por el Consell, deparó sorpresas. La votación, individual y secreta mediante urna, se saldó con una fuga en las filas populares, ya que el también conseller de Solidaridad recabó 49 sufragios, uno menos de los previstos. En la bancada popular no estaban el presidente Camps, Rambla y Alberto Fabra pero sí el ex secretario general del PPCV suspendido de militancia por Génova, Ricardo Costa. Además hubo 34 blancos de la oposición, tres votos al vicepresidente del PP en las Corts, Rafael Maluenda, y 3 nulos.

El presidente Francisco Camps confió a Blasco -y no al conseller de Economía, Gerardo Camps- la defensa en Madrid de esta propuesta, que pretende combatir la cuota de las inversiones del Estado que Cataluña se reservó en su Estatuto, como premio a su labor. La fuga contrastó con el respaldo al secretario del grupo popular, David Serra, para defender en el Congreso la propuesta de reforma de la ley del Deporte. Serra logró 52 votos, los del PP y dos de la oposición. También hubo 34 blancos, dos nulos y otro también para Maluenda, en plan burla (estaba escrito "Maruenda"). Como el PSPV no tenía candidato al rechazar las normas remitidas al Congreso, aprovechó para votar por Concha Montaner, la atleta de l'Eliana, y ya en plan broma, la ex campeona del Mundo y secretaria autonómica de Deporte, Niurka Montalvo. Fueron los nulos.

Por otro lado, el PP rechazó el "plan de choque contra la corrupción" planteado por Compromís a través de una batería de cuatro propuestas legislativas para controlar los regalos en la Administración y gastos protocolarios; registro de contratos menores; y participación de la oposición en los consejos de administración de las empresas públicas, así como en el patronato de las fundaciones.

Los populares también tumbaron otra proposición de ley, ésta del PSPV, para modificar la ley de Hacienda valenciana con el fin de que los presupuestos de las fundaciones se incorporen al de la Generalitat. El PP vio suficiente la actual normativa mientras Mònica Oltra (Compromís) defendió que sus propuestas "habrían evitado la corrupción del PP".