La puesta en marcha del AVE entre Valencia, Madrid y Albacete reducirá la siniestralidad un 27% de 2011 a 2016, "lo que equivale a 34 fallecidos y 125 heridos de gravedad que, en términos económicos, se concreta en el ahorro de 55 millones de euros". Una cantidad que equivale al coste de 220 camas en el hospital madrileño Gregorio Marañón". Es una de las conclusiones del Estudio sobre el impacto Socieconómico de la línea de alta velocidad Madrid-Albacete-Valencia, elaborado por la empresa Accenture para Renfe y el Ministerio de Fomento.

El ministro, José Blanco, presentó ayer en la capital de España este nuevo estudio sobre los beneficios del AVE en la Comunidad de Madrid. Según los cálculos de Accenture, la construcción y explotación de todo el corredor (incluidos el AVE a Castelló, Alicante y Murcia) creará desde 2004 hasta 2016 un total de 85.117 puestos de trabajo (40.398 durante su construcción y 44.719 durante la fase de explotación), una riqueza de 13.217 millones de euros y un valor añadido bruto de 5.188 millones. Con el tramo Madrid-Albacete-Valencia, el 50% del total del corredor, "se crearán 44.500 empleos, 2.700 millones de riqueza y un incremento de la producción de 6.600 millones para la industria madrileña.