El presidente de la Generalitat Francisco Camps, pretende lanzar en los próximos meses una batería de propuestas para liderar una "nueva" política hídrica que elimine las reticencias europeas al trasvase del Ebro. Para ello y también con el objetivo de recuperar un liderazgo hídrico que le ha arrebatado el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, el president de la Generalitat ha hecho suyo el prestigio internacional del CEAM y sus investigaciones sobre las consecuencias que tiene en el ámbito internacional la pérdida de las tormentas veraniegas en el área mediterránea.
Sin embargo, la búsqueda del apoyo científico del CEAM, que sus responsables han ofrecido infructuosamente durante años a los sucesivos gobiernos autonómicos del Partido Popular, contrasta con los continuos recortes presupuestarios que han terminado por afectar al potencial investigador del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo.
Fuentes próximas al CEAM dijeron que su director ejecutivo, Millán Millán, todavía está negociando la aportación de la Generalitat al presupuesto del organismo para 2011.
En 2008, la Generalitat transfirió 1.962.000 euros al CEAM, 2.500.000 en 2009; 1.638.000 euros en 2010 y ha destinado 1.146.000 en los presupuestos de 2011.
Según las fuentes, si la Generalitat no mantiene sus compromiso, el CEAM podría verse obligado a prescindir de un buen número de investigadores que llevan años en el centro pero carecen de vinculación laboral con la Generalitat.
"Todos los años es lo mismo: al final Millán tiene que pelear por cada euro. No es una cuestión de apretarse el cinturón, sino de trabajar siempre en medio de una gran incertidumbre y temiendo que los continuos recortes presupuestarios interrumpan programas de investigación que llevan años incubándose y cuyos resultados se pueden ir por la borda", explicaron.
Ni siquiera la integración del CEAM en la Universidad "Miguel Hernández" como instituto universitario ha resuelto el problema de la "continuidad", un concepto que resulta esencial cuando se trata de ciencia. Millán logró convencer al malogrado José Ramón García Antón de la necesidad de dar estabilidad al CEAM y fue el propio conseller quien propuso la fórmula del instituto universitario. Su prematuro fallecimiento ha hecho que esta formula no se haya desarrollado del todo y la supervivencia del centro investigador.
Según explicaron las fuentes, la mayor parte de la financiación del CEAM se nutre de programas europeos. Sin embargo, entre el desarrollo de un programa y el siguiente es necesario mantener el gasto corriente del organismo y pagar salarios a los investigadores. Es en este terreno donde el papel de los "patronos" de la fundación CEAM, entre los que la Generalitat es socio principal, resulta esencial.
Líder
El CEAM ha participado y dirigido en muchos casos 56 proyectos de investigación financiados por la Unión Europea, lo que hacen de este organismo un referente científico internacional de primer orden. Sus trabajos sobre contaminación atmosférica -dinámica de contaminantes, química atmosférica y efectos de los contaminantes-, investigación forestal , meteorología y climatología han sido publicados a lo largo de los últimos 20 años en las revistas científicas más prestigiosas del mundo.
Su director, Millán Millán, miembro, entre otros organismos, del comité asesor de la Unión Europea en Cambio Climático y Ecosistemas, ejerce una notable influencia en los foros científicos cuya opinión decanta la puesta en marcha de las políticas ambientales y la asignación de cientos de millones de euros. Otra de sus investigadoras, Maria José Sanz, forma parte del selecto grupo científico que asesora a Naciones Unidas en el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático. Ambos fueron determinantes en que Valencia fuera sede de la 27º reunión internacional del IPPC en 2007.
