El ministro de Industria, Miguel Sebastián, lamentó ayer "la violencia empleada por la organización ecologista Greenpeace" para acceder a la central nuclear de Cofrentes en un acto que calificó de "propaganda de tipo político".
El ministro ha asegurado que, a pesar de la irrupción de los ecologistas, "las centrales nucleares españolas son absolutamente seguras".
"El control que efectúa el Consejo de Seguridad Nuclear es impecable y así lo dicen todos los informes internacionales", declaró.
El ministro entiende la protesta como un acto "festivo y reivindicativo" en el que los ecologistas han utilizado el "escaparate de una parte no vital de la central que no afecta a la instalación nuclear para hacer un ejercicio de propaganda de tipo político".
"Lo único que lamentamos es que se haya utilizado la violencia. Ojalá utilizaran otros métodos para hacer llegar su mensaje", agregó.
Sebastián declaró que "a nosotros siempre nos ha gustado el debate nuclear y tendremos diálogo, pero no nos gusta que se utilice la violencia".
"En cualquier caso -añadió- las centrales nucleares son plenamente seguras y la gente tiene que tener la seguridad de que lo son".
Greenpeace calificó de "graves" estas declaraciones del ministro de Industria, Turismo y Comercio y pidió en la tarde de ayer "una rectificación pública al ministro porque sus declaraciones carecen de todo fundamento"...
Más negociaciones por Zarra
El ministro no ha contestado a la pregunta de si el acto de los ecologistas podría estar relacionado con la proximidad a la central de Zarra, el municipio valenciano que se ha postulado para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, aunque aseguró que el Gobierno quiere mantener el diálogo con las comunidades autónomas en cuyo territorio podría ubicarse.
Miguel Sebastián recordó que ha habido un cambio político en Cataluña "que nos exige, aunque sólo sea por cortesía institucional y política, sentarnos a negociar con el nuevo Gobierno catalán sobre esta materia".
Asimismo, dijo, existen incertidumbres "con respecto al futuro de la Comunitat Valenciana", ha aseverado Sebastián, quien ha añadido que "en cuanto se clarifiquen todas esas incertidumbres nos sentaremos a dialogar para buscar el máximo consenso posible".
"Siempre hemos dicho que esto es una competencia del Estado-advirtió-, que es importante para España y que si no se alcanza ese consenso que buscamos el Gobierno acabará tomando la decisión unilateralmente".
