Un recorte en el tope fijado por Rajoy, el "mínimo imprescindible" para funcionar

La austeridad prometida por el presidente se quedó en una reducción a 10 en el número de conselleries, el máximo fijado por Rajoy para los gobiernos autonómicos del PP. Camps, que tenía 13 departamentos hasta ahora, cumple la directriz de Génova aunque se queda por debajo de otros barones, como Esperanza Aguirre, que en la anterior legislatura llegó a tener quince consejerías, que rebajó a nuevo y ahora las ha dejado en ocho; el balear José Ramón Bauzá, con seis consellers y un vicepresidente; mientras Mª Dolores de Cospedal ha anunciado un recorte del 60% de los altos cargos.

El presidente defendió el alcance del ajuste al asegurar que ha hecho «un recorte espectacular del 30 % de altos cargos, asesores y cargos intermedios» que, añadió, es «el mínimo imprescindible para que una Administración con un presupuesto de 16.000 millones de euros, cinco millones de habitantes y 20 millones de visitantes funcione y funcione bien». Habrá que ver, no obstante, si la reducción se traduce en supresión de los cargos que conformaban los departamentos eliminados o estos se integran en las nuevas conselleries. Camps confesó que ha estado analizando las consejerías de otros gobiernos e incluso de países del entorno, y añadió que en el caso valenciano hay dos «esenciales» en «un gobierno que sea de los valencianos», Agricultura y Gobernación, esta última por la extinción de incendios. Las otras, apuntó, son las clásicas en todos los ejecutivos.

Tijera en empresas y fundaciones

Para Camps, en el nuevo Ejecutivo «no sobra ni un solo alto cargo». El titular de la Generalitat anunció que ahora los recortes se trasladarán a las fundaciones y empresas públicas, «con la supresión de algunas de ellas» o la «coordinación de direcciones de algunas de ellas», que se irán anunciando.