Su rostro y sus declaraciones en forma de titular están a diario en los medios de comunicación. Encabezará de nuevo la candidatura por Valencia al 20N y acaba de publicar un libro en el que quiere mostrar al público qué hay detrás del «personaje González Pons». Su nombre suena para un futuro Gobierno de Rajoy. A sus 47 años, el dirigente valenciano está en un momento clave de su carrera política.

La entrevista transcurre en el bar El Agujero, en la calle Artes Gráficas de Valencia, cuyas paredes son testigos silenciosas de las tertulias políticas que un joven González Pons mantenía en su época de estudiante de Derecho con un grupo de amigos, entre ellos, el expresidente Camps. Más de dos décadas después, el escenario de este dirigente valenciano se ha trasladado a la cuarta planta de la sede del PP, en la madrileña calle Génova.

¿Qué puede frenar en estos momentos a González Pons?

El respeto a las personas que me votan y que me quieren, y la decencia con la que debe comportarse un político.

¿Siente vértigo?

Siento vértigo cuando actúo como portavoz del partido porque es un trabajo muy arriesgado. Hablar todos los días hace que día sí, día no, metas la pata. Lo que puede suceder después de las elecciones, más que vértigo, me tiene responsabilizado y ocupado.

¿No teme que su libro tenga más éxito que el de Rajoy?

No, me preocupa que llegue a tener más éxito que el de la Duquesa de Alba, porque eso sí que no diría nada a favor mío (risas).

¿Por qué un libro de sus vivencias personales y por qué en este momento?

El libro lo empecé como un blog que se llamaba «Notas para el imán de tu nevera». Una editora lo leyó y me sugirió que hablara mucho de mí porque eso no lo hace ningún político de España. Así que tome la decisión de escribir un libro que lo contara todo sobre mí y que más que «Camisa Blanca» pudiera titularse «Casi al Desnudo». Los ciudadanos en España nos votan a los políticos sin saber casi nada en realidad de nosotros.

Corríjame si me equivoco, pero da la impresión de que busca cambiar la imagen del «malo del PP» que sale en los telediarios.

En la comunicación política en la que todo se cuenta muy rápido a los políticos se nos caracteriza con facilidad. Es verdad, con el libro también quiero que se sepa quien es la persona que hay debajo del personaje González Pons.

¿Se pueden tener y mantener amigos en política?

Es muy difícil tener y mantener amigos en la vida y, en la medida en que la política es una vida más difícil, se complica. Los amigos que te duran son contados y hay que mimarlos porque es de las pocas cosas que te acompañan al final.

En la presentación de «Camisa Blanca» acudieron muchos de amigos, pero no estuvo Francisco Camps. ¿Quién ha fallado a quién?

No, Francisco Camps está ahora preparando su defensa y creo que debemos respetarle el paso atrás que ha dado. Habría sido egoísta esperar que en estos momentos compareciera públicamente para acompañarme. Lo quiero lo suficiente para no exigirle eso.

Habla en uno de sus capítulos de su trance personal cuando su nombre estuvo durante unas horas salpicado en el caso Gürtel. Si como usted dice Garzón no le hubiera salvado, ¿habría dimitido?

No, me habría tenido que explicar con mucho esfuerzo porque me habría encontrado en una situación de absoluta indefensión. Los sumarios mientras permanecen secretos son un terreno abonado para el infundio y la calumnia y, si a una persona se le implica en uno que sigue secreto, tiene muy difícil dar una justificación al por qué su nombre circula. Si Garzón no se hubiera portado como un caballero conmigo mi nombre se hubiera arrastrado por el barro en los meses en los que el sumario estaba secreto.

¿Camps debió dimitir antes?

Creo que hizo exactamente lo que tenía que hacer en el momento en que tenía que hacerlo.

Si el expresidente es absuelto, la dirección nacional del PP lo rehabilitará con todas las de la ley

No lo necesita. Camps está rehabilitado. Estamos completamente convencidos de que va a ser absuelto.

¿El PP valenciano ha cerrado ya la herida de Gürtel?

Creo que el PPCV está en una nueva etapa y eso es bueno para el PP y la Comunitat Valenciana. Los tiempos vienen muy difíciles y la sociedad valenciana nos exige que estemos muy concentrados en la recuperación económica y nada más.

Fabra aún tiene que consolidar su liderazgo ¿Qué consejo le daría?

No le puedo dar consejos a Fabra. Ha llegado mostrando inteligencia natural, prudencia natural y capacidad de liderazgo también natural.

¿Y cómo ve los personalismos en el PPCV?

La política es política como el fútbol es fútbol y la política está hecha por políticos que por naturaleza son ambiciosos. Que haya tensiones en el partido es lo más normal del mundo.

¿Qué va a hacer Génova ante los casos judiciales que aún salpican a la CV? ¿Preocupa que haya imputados en las Corts?

La dirección nacional del PP confía en que los asuntos judiciales que están en curso se resuelvan rápidamente y de manera favorable. Hoy, cualquier esfuerzo que no se destine a crear empleo y a salir de la crisis es un esfuerzo perdido.

Si ahora mandan los mercados en la etapa de la burbuja inmobiliaria, cuando usted era conseller de Territorio, ¿mandaban los constructores?

Los mercados concebidos como piratas del Caribe no existen. La situación es la misma que hace ocho años, solo que ahora estamos en una profunda crisis. En la época en la que yo fui conseller de Territorio procuré que se construyera menos y más racionalmente porque era muy claro que iba a ocurrir lo que al final ocurrió.

Habla de dignificar la política, ¿alguna idea?

Es difícil, pero es urgente luchar contra la mala imagen que tienen los políticos. Y nosotros tenemos que hacer nuestra parte y hacer las cosas bien. Pero con la imagen que tiene hoy la política ninguno de los protagonistas de la Transición hoy aceptaría ser miembro del Congreso de los Diputados. Si cada vez desprestigiamos más la política, cada vez tendremos peores políticos y cuantos peores políticos tengamos, más estará desprestigiada la política. Es un bucle melancólico. Deberíamos invertirlo para que ser político vuelva a ser como en la Transición, motivo de orgullo.

Confiesa en su libro que es un político con aspiraciones en la capital. ¿Sigue teniendo aspiraciones en la C. Valenciana?

Mi etapa en la Comunitat Valenciana, de momento, ha acabado, pero yo siempre seré un político valenciano. Ahora voy a apostar por estar en Madrid y representar a Valencia porque muchas de las decisiones que se toman allí nos afectan directamente. Desde que existe la autonomía los políticos valencianos hemos ambicionado antes poder gobernar en Valencia que representar a Valencia en Madrid. Eso ha hecho que los principales políticos valencianos no los hayamos tenido en Madrid.

Si Rajoy le hiciera ministro... ¿a qué renunciaría?

Seguramente tendría que renunciar al poco tiempo que me queda, aunque hay una cosa a la que no voy a renunciar, que es a seguir residiendo en Valencia.

¿Cómo afronta su segunda campaña electoral?

Creo que va a ser una campaña constructiva y muy propositiva. La candidata del PSOE es una candidata que tiene todo mi respeto y espero tener el suyo.

Hace cuatro años la campaña con Fernández de la Vega fue a cara de perro ¿Han tenido ocasión de arreglar personalmente sus discrepancias?

María Teresa Fernández de la Vega menospreció a Valencia y me menospreció a mí. Ni si quiera aceptó tener un debate conmigo en TV. Me demandó y los dos juicios los perdió. No, nunca lo hemos hablado. Ella se ha ido y por Valencia no la hemos vuelto a ver.

Si es cierto que el PP no tiene una agenda oculta de recortes ¿Por qué les cuesta ser claros en sus propuestas?

Somos clarísimos, lo que no sé es si algunos no quieren entender lo que estamos diciendo, a lo mejor porque no les conviene. Somos partidarios de la sanidad pública, de la educación pública y del estado del bienestar. Nunca bajaremos las pensiones y nunca bajaremos el salario a los funcionarios. Más claro, agua.

Rubalcaba dice que lo que calla Rajoy lo hacen los presidentes autonómicos en España. Aquí el Consell ya ha empezado a aplicar recortes.

El PSOE ha arruinado España y bien haría en no poner palos en la rueda ahora que el PP viene a arreglarlo. El fin de semana en que esta entrevista se publica, la UE valora qué decisiones tomar respecto a la deuda española. A esta situación no hemos llegado por casualidad, tiene responsables. Y ellos deberían ser los últimos en torpedear la salidas de las crisis que el PP va a poner sobre la mesa.

¿Qué opina del copago?

El copago es lo que tenemos los ciudadanos, la sanidad no nos la pagan los americanos; nos la pagamos todos con nuestros impuestos y cotizaciones. Que a alguien se le pueda cobrar más que lo que se le cobra ahora es impensable. La sanidad gratuita es sagrada.

¿Cómo ve el comunicado de ETA?

Es una buena noticia, pero el PP es muy prudente porque la declaración de ETA no es irreversible. Ni se ha disuelto, ni desarticulado. Nos alegramos de que diga que no va a matar, pero ETA es muy mentirosa y no vamos a bajar la guardia

Si el PP gestiona esta nueva etapa ¿Cuál será su hoja de ruta?

El PP no aplicará ninguna medida que no esté prevista en la ley. La ley ha conducido a la democracia y la ley gestionará nuestra victoria. Es importante entender que con ETA no se ha abierto negociación. ETA se ha rendido y eso es lo que hace distinto el comunicado.