La Universidad española cuenta con un alumnado joven -dos de cada tres son menores de 25 años- que ha entrado por la vía convencional -un 88 por ciento accede a través de la selectividad y con 18 años- y que proviene en su mayoría de padres con una formación media (26 %) o alta (49 %) -un 25 % apenas tiene estudios-; en cambio, son muy poco dados a la actividad cultural aunque se han integrado bien en los requisitos de la reforma de los nuevos grados, según las conclusiones de la encuesta sobre Condiciones de Vida y Participación de los Estudiantes Universitarios presentada ayer en la Universitat de València.

"Aunque se ha democratizado la Universidad española al reducirse las desigualdades sociales, queda un trecho para alcanzar la equidad europea" ya que las condiciones de origen de las familias siguen pesando y pervive la exclusión, destaca el informe en el que participaron 45.000 alumnos procedentes de 50 universidades, explicó el coordinador y vicerrector, Antoni Ariño, en presencia del secretario de Universidades del ministerio que lo financia, Màrius Rubiralta, y del rector Esteban Morcillo.

La norma entre estos alumnos es la dedicación al estudio a tiempo completo (el 54%) mientras que los que trabajan como actividad principal representan el 11 % de los encuestados. Un 35 % compagina ambas tareas.

En clase pasan 18 horas semanales, otras 17 las dedican al estudio personal y 6 al trabajo. Los que están inmersos en la vida laboral, pasan 9 horas semanales a asistir a clase y 12 al estudio, sobre todo en fin de semana.

Las nuevas metodologías de la reforma de Bolonia están asumidas: Más del 90 % realiza trabajos en equipo, lee textos académicos, hace prácticas, hay exposiciones orales. Pero el inglés y las estancias internacionales siguen siendo flaqueando en el alumnado español. Tampoco se interesan por la actividad cultural: Visitar museos, viajar o ir al teatro lo hacen bajo mínimos como tampoco se integran en asociaciones vecinales, religiosas, políticas. Deportes (21%) y ONG (18%) son lo más concurrido.