El futuro de la Ciudad de las Lenguas de Castelló pinta más negro que nunca por la situación de las arcas valencianas y el drástico plan de recortes anunciado por la Generalitat.

La sociedad autonómica de Proyectos Temáticos descarta convocar un segundo concurso de ideas, desmintiendo a la consellera de Turismo, Lola Johnson, y desconoce a estas alturas cómo financiará el proyecto, según han revelado a este diario fuentes del estudio de arquitectos de Carles Ferrater, ganador del máster plan de la Ciudad de las Lenguas. Han transcurrido siete años desde que el expresidente del Consell, Francisco Camps, anunciara la construcción de este centro idiomático, y la crisis amenaza ahora con aplazar todavía más su desarrollo.

La Conselleria de Turismo apuntó en noviembre su intención de promover un segundo concurso de ideas con el objeto de redefinir el proyecto educativo establecido por máster plan y reducir el coste de la inversión, estimado en los 230 millones de euros.

Nuevas lenguas

La idea del Consell es ampliar la oferta idiomática inicial de castellano y valenciano a otras lenguas extranjeras como el inglés, francés, alemán, ruso y chino mandarín. Para ello, ha creado una comisión integrada por representantes autonómicos y del ayuntamiento que tendrá la misión de readaptar el programa a las actuales circunstancias. Proyectos Temáticos se puso en contacto hace unas semanas con el despacho de Ferrater, cuyo máster plan fue aprobado en enero de 2011, y confirmó que el programa se encuentra en punto muerto.

Desde el ente autonómico indicaron a la adjudicataria del máster plan que no se va a hacer ningún segundo concurso y subrayaron que ahora estudian cómo financiar el proyecto. Las mismas fuentes apuntaron que el Consell aspira a programar el calendario de ejecución. El proyecto del máster plan tiene un coste de 231 millones, de los que 157 los aportarían concesiones privadas y 74 la Administración autonómica.

Según recoge el máster plan, la construcción se haría en cuatro fases, comprendiendo la primera una inversión de 57 millones de euros, que corresponderían íntegramente a las arcas de la Generalitat. La inauguración de la misma está prevista inicialmente para el año 2017. Y visto la situación de la hacienda autonómica, parece ser que el Consell aspira a reducir el coste público en esta primera fase. También podría demorar la fecha de apertura. La información trasladada al estudio de Ferrater se produjo antes del plan de ajusta. Ahora, todo ha cambiado.