La Línea 1 de Metrovalencia recibió ayer la norma de calidad europea UNE-EN 13816 de Aenor sin la más mínima alusión al accidente del metro que sufrió la línea en 2006, en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas. En el acto paticiparon la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, la gerente de FGV Marisa Gracia y el delegado de Aenor en la Comunitat Valenciana, Roque Giner. Los tres explicaron que el nuevo certificado "permite garantizar la calidad del servicio, incidiendo en aspectos como la puntualidad, la limpieza de los trenes y estaciones, la atención al cliente, la accesibilidad y el ofrecimiento de información".

Entre las condiciones mínimas que Metrovalencia se compromete a ofrecer en sus líneas están: "un grado de ocupación máxima de 4,5% viajeros por metro cuadrado"; puntualidad en más del 90% de los trenes; información a los clientes en más del 92% de los retrasos de más de diez minutos; en caso de interrupción del servicio con alternativa del transporte informar antes del que funcionen el 94% de las escaleras mecánicas y ascensores, el 95% de las máquinas de autoventa y canceladoras".

En materia de seguridad el certificado de Aenor obliga a FGV a no tener más de 50 incidencias por millón de viajeros, "mantener una actitud preventiva y de control respecto a la protección de clientes y trabajadores" y "asegurar condiciones de seguridad que permitan el dominio de la siniestralidad, manteniendo indicadores que revelen que la tasa de accidentes (el número de siniestros por diez millones de kilómetros recorridos) es un factor de permanente preocupación, sensibilidad y tratamiento", asegura Aenor en su página web. Trenes, estaciones y túneles también deben estar dotados de "equipos de seguridad al completo".

La seguridad no es una cuestión baladí en una línea con los antecedentes de la Línea 1 en la que sindicatos de FGV y familiares de las víctimas del accidente metro siguen denunciando deficiencias y carencias en la seguridad. Sin ir más lejos, en 2011 una inspección del comité de seguridad en la circulación constató que la abundante presencia de agua en el subsuelo del tramo entre las estaciones de Jesús y Patraix había oxidado y corroído las sujeciones de las traviesas de las vías, lo que había provocado una separación de los carriles de 22 milímetros, que no suponía ningún peligro para la circulación, según la empresa, pero que aumentaba el riesgo de descarrilamiento, según advertían los trabajadores.

Pero el accidente del 3 de julio de 2006 (o el de septiembre de 2005) ni siquiera se han tenido en cuenta en la auditoria realizada por Aenor. A la pregunta de si certificar una línea con un historial de 43 muertos en un accidente de circulación puede afectar al sello de calidad, desde Aenor vienen a decir que los antecedentes no se tienen en cuenta. "Las auditorías para la concesión de una certificación contemplan que en el momento de la auditoría se cumplan los requisitos establecidos en la norma de referencia. Posteriormente, que estos requisitos se mantengan durante la vigencia del certificado". Aenor analiza en sus auditorías cuestiones sobre la seguridad como la "protección contra agresiones, la prevención de accidentes y la gestión de situaciones de emergencia (mediante la iluminación, cámaras y personal de seguridad, puntos de asistencia identificados, barandillas, información a los pasajeros...)

La obtención del certificado tiene su coste. Aenor suele cobrar alrededor de 18.000 o 20.000 euros por las auditorias que realiza. FGV aseguraba ayer que Aenor no les ha cobrado esta cantidad sino que ha incluido la Línea 1 en la certificación anual que paga para mantener el sello de calidad de las 8 líneas que tendrá a partir de ahora. Según FGV, el coste es de 8.000 euros al año. La gerente se mostró molesta al ser preguntada por el coste de obtener este certificado.

La Generalitat necesita 161 millones para acabar la Línea 2 del metro en Valencia

La Conselleria de Infraestructuras necesita 161 millones de euros para acabar y poner en funcionamiento la Línea 2 del metro de Valencia, medio construida. Como ya informó este periódico, la Línea 2 está construida entre la calle Alicante y General Urrutia (en túnel) y el tramo en superficie hasta Natzaret, pero falta una estación en la rotonda de Hermanos Maristas y "vestir" los túneles y estaciones (catenaria, vías, señalización...),a demás del material móvil para la nueva línea. La consellera Isabel Bonig no se atrevió ayer a dar plazos de puesta en marcha. Sí aseguró que en la reunión que espera mantener con los nuevos responsables de Fomento, cuando estén todos nombrados, se tratarán "todos los temas, como el Corredor Mediterráneo, y se establecerán prioridades porque somos conscientes de las dificultades económicas actuales". Bonig lamentó que "el Gobierno no nos ayudara a invertir en el transporte metropolitano", una carencia que espera que subsane el nuevo Gobierno de Rajoy.