Los impagos de la Generalitat movilizan a la universidad pública valenciana desde diferentes frentes. Los cinco rectores hoy convocan de forma extraordinaria a sus respectivos consejos de gobierno con el punto único de "Informe y adopción de acuerdos, si procede, sobre las circunstancias financieras y de tesorería" mientras que la plataforma integrada por el personal docente y de servicios, los sindicatos y grupos estudiantiles alertaba ayer de que "está en peligro el desarrollo de la propia actividad universitaria" porque sin poder pagar las nóminas o la luz "habrá que cerrar".

El documento que los rectores llevan a sus consejos recuerda que a pesar de las promesas, el Consell aun no ha enviado la partida para pagar las nómina de noviembre y diciembre del personal universitario con lo que han tenido que volver a recurrir a unos préstamos que ya no se conceden.

En el acuerdo proponen: "Solicitar a la Generalitat la compensación efectiva de los intereses derivados de la demora que esta situación ha supuesto a las universidades desde la entrada en vigor del Plan Plurianual de Financiación en 2010, y pueda generar en el actual ejercicio y ejercicios futuros.

A la vez, y a la espera de que el texto sea aprobado en la reunión, requerirán a la Generalitat para que "lleve a cabo cuantas acciones sean necesarias para que las entidades financieras faciliten a las universidades públicas valencianas la renovación de los actuales recursos de crédito a corto plazo".

Por su parte, el portavoz de la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública de la Universitat de València, Amat Sánchez, advirtió que "está en peligro que el personal cobre, que se puedan seguir impartiendo clases y el desarrollo de la calidad universitaria" mientras que otro interlocutor, Miquel Coll, se refirió a la "posibilidad de que la Universitat caiga y tenga que cerrar" si no cobra lo que se le adeuda.