Siete meses después de su triunfo electoral, que terminó con 32 años de gobiernos socialistas en Aldaia, Carmen Jávega acaba de recibir su tercer cargo más allá de las fronteras locales: será diputada provincial por la vacante del dimitido Enrique Crespo, aunque para ello tendrá que renunciar a la presidencia de la Mancomunitat de l'Horta Sud. Y es que esta abogada, considerada un valor en alza en el Partido Popular y casi con tantos defensores como detractores, es además de alcaldesa, presidenta de la Mancomunidad del Barrio del Cristo -institución que comparte con Quart de Poblet y en la que batalló para que se hiciera el relevo- y presidenta de la Mancomunitat de l'Horta Sud -un cargo que recibió en lo que muchos alcaldes de su partido creyeron una maniobra con la exalcaldesa de Torrent, María José Català, que iba a ser la presidenta y se retiró horas antes del pleno-.

El gran mérito de Jávega fue cambiar radicalmente el estilo de hacer oposición del PP en Aldaia -que había liderado hasta entonces el que era su marido, el presidente local Francisco Ferrandis- una vez fue nombrada candidata en 2007 y realizar un marcaje exhaustivo a la socialista Empar Navarro mirando con lupa cada decisión. Los vecinos la premiaron con el triunfo electoral.

Jávega, una abogada de 45 años reconocida en su profesión por su estilo combativo, es una mujer de personalidad impulsiva, que la trasladó a su forma de hacer oposición y ahora a su gestión. Eso le ha supuesto aciertos, pero también sonados patinazos.

La primera decisión que se le volvió en contra fue incluir -o dejar que se incluyera- en su lista electoral de 2007 a un edil que tenía una orden de alejamiento de su pareja y que, ya electo, fue doblemente condenado y tuvo que dimitir en medio de un escándalo. Con todo, Jávega recompuso la imagen del PP con su intensa oposición, especialmente en el último año de legislatura.

Ya como alcaldesa, sus decisiones -la paralización de unas oposiciones o la supresión de las antiguas bolsas de trabajo- la han enfrentado con la plantilla municipal. Y en la Mancomunitat, en tan sólo unos meses, se ha puesto en contra a muchos alcaldes de su partido por sus "formas personalistas" a la hora de tomar decisiones. La acusación de modificar las bases de un concurso para beneficiar a un abogado de Aldaia vinculado al PP fue muy criticada por los suyos y ha pesado a la hora de pedir su relevo "por elevación".

El presidente de la diputación, Alfonso Rus, elogió ayer la preparación de Jávega pero reconoció que le ha pedido que deje la Mancomunitat para "centrarse en la alcaldía y en su trabajo como diputada". "Lo primero que pido a mis diputados es que sean alcaldes y segundo que sean diputados y trabajen", resaltó.