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Los alumnos de Bachillerato del colegio La Purísima de Valencia salieron ayer del aula de informática sorprendidos. Les pilló con el pie cambiado saber que hay "otra manera de hacer banca", tal como explicó el dinamizador del taller sobre banca ética que la Xarxa de Consum Responsable y la Red Enclau organizaron en el centro. Daniel Valera explicó que la intención de esas sesiones de trabajo es conseguir "que los jóvenes estén informados y conozcan todas las posibilidades existentes en el mundo de los bancos".

Los alumnos tenían que indicar qué características asociarían a lo que ellos entendían como banca ética. Todos coincidieron en destacar la transparencia, la participación democrática de los socios del banco y la transformación social provocada por los proyectos financiados por a banca ética. Menos claro lo tuvieron con conceptos como el reparto de dividendos, la no discriminación por sectores y la rentabilidad que ha de conseguir una banca cívica. Después, señalaron qué valores debía defender una entidad así: respeto con el medio ambiente y con los derechos fundamentales y trasparencia en la gestión económica y financiera.

Guillermo Muñoz, alumno de primero de Bachillerato, destacó que hay otra manera de "ahorrar para ayudar a los países menos desarrollados" e hizo hincapié en la importancia de la "transparencia" de los bancos: "Es clave que nos den toda la información". Por su parte, su compañera Beatriz Navarro, señaló que "cambiar las cosas va a ser una nueva forma de ver el futuro". "Me he llevado una grata sorpresa y ahora insistiré a mis padres para que me cambien de banco la cuenta que tengo", comentó Navarro.

Valera calificó la experiencia como "muy positiva": "Ha habido dinamismo en la clase y es lo que buscaba". Además, Valera comentó que "muchos conceptos" les suenan a los alumnos. "Intentamos que tengan más información, porque estas alternativas existían también hace años pero no se conocían lo suficiente", comenta el dinamizador del taller.