El comentario de texto sobre los efectos de las redes sociales rompió ayer el hielo en el primer día de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) que este año cuenta con una inscripción de más de 19.542 alumnos en la Comunitat Valenciana. Pasado este ejercicio, los estudiantes se fueron tranquilizando para enfrentarse en la misma mañana a la elección entre el examen de Historia de España, sobre el Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, con el bando del Capitán general Milans del Bosch y el papel de la monarquía -ahora que se han cuestionado las últimas actuaciones del Rey-, o el de Filosofía, con los clásicos textos de Platón, Séneca o Kant.

Aunque poco tiene qué ver con el "Gaokao", que es la selectividad china a la que se someten 9 millones de estudiantes, este curso la matrícula en las PAU valencianas ha crecido un 6 por ciento. Sin novedades respecto al sistema implantado hace dos cursos, con el que se puede subir la nota hasta un 14 frente al 10 de antes, "la fase específica ha aumentado, con más alumnos de ciclos formativos" señaló ayer el coordinador de la Politècnica en este procedimiento, José Más. En su opinión, como la gente "no encuentra trabajo, desea formarse más"

El coordinador comentó a Levante-EMV que los exámenes de la selectividad se custodian primero en la Conselleria de Educación y, desde el jueves pasado, en las universidades, donde se guardan vigilados en cajas precintadas. No quiso decir si hay inhibidores para que no se copie vía electrónica, aunque sí que hay un gran control de los móviles que deben quedar en las mochilas fuera del alcance. En la Universitat, por su parte, indicaron no hay inhibidores por los problemas que generarían si hubiera una urgencia o, incluso para una persona con marcapasos.

Entre los alumnos que provienen del Bachillerato, consultados ayer por Levante-EMV al salir de la primera prueba en la Facultad de Informática de la Politècnica, el optimismo fluía. Sandra, 18 años y alumna del instituto Escultor Badía de Foios, comentó que "venía bastante nerviosa; ahora estoy más relajada, cuando sales del examen ves que no es para tanto".

No era el momento de pensar en la subida de tasas universitarias. Sin embargo, muchos se mostraron preocupados. Sandra apuntó que "tengo compañeros que se pueden plantear dejar de estudiar porque si no les becan no podrán pagarse la universidad. Es mucho dinero".

Sergi, que ha repasado mañana, tarde y noche en casa porque "al estar solo me concentraba más que en la biblioteca", afirmó: "Soy becado y hace unos días supimos que había que sacar un 5,5 para la beca y un 6 para la salario, que es la mía. Mi madre está sin trabajo".

Alumno del instituto Ferrer i Guardia de Valencia, Jordi quiere matricularse en Derecho. "Venía tranquilo porque he estado estudiando y lo llevo preparado". Y eso, pese a un curso plagado de protestas contra los recortes. "Están privatizando la universidad con la subida de tasas y limitan más el acceso en la pública, que en teoría debería ser para todos. Las movilizaciones nos han afectado, hemos perdido muchas clases por los días de huelga, por lo que tenemos desventaja con algunos concertados que han ido a todas, pero la reivindicaciones son necesarias".

Del centro concertado Nuestra Señora de Fátima, Mercedes, que aspira a entrar en Medicina, aclara que ha estado estudiando mucho en la biblioteca y espera que "el esfuerzo merezca la pena. Hoy lo que hecho es rezar un poco, no ponerme nerviosa e intentar hacerlo lo mejor posible".