Un detenido por un presunto delito de incendio por imprudencia, un campo de naranjos quemado y un sobresalto para los residentes y los equipos de emergencia, que lograron parar el fuego a escasos metros de un barranco, es el balance del incendio declarado el lunes por la tarde en la Barraca d'Aigües Vives, en una parcela en la que, supuestamente, el implicado quemaba leña a pesar de estar fuera del horario que regula el plan de quemas y de la prohibición decretada por el Ayuntamiento de Alzira tras los incendios de Cortes y Andilla.

Este hombre, vecino de Algemesí, argumentó que el incendio se había originado por una chispa cuando trabajaba con una motosierra, aunque los agentes observaron en el quemador leña de un considerable tamaño carbonizada y ante las vagas explicaciones que ofrecía procedieron a su detención. Quedó en libertad tras declarar en la comisaría de Alzira.