El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha ratificado la nulidad del Plan Especial para desarrollar la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto, 14 años después de que más de un centenar de vecinos y agricultores de la pedanía de La Punta fueran desalojados de sus propiedades en el marco del programa urbanístico.

La Conselleria de Medio Ambiente, con Juan Cotino al frente, aprobó en 1999 una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valencia que terminó con 750.000 metros cuadrados de huerta. En su sentencia, la sala de magistrados del TSJ-CV estima el recurso promovido por cerca de una veintena de vecinos afectados contra la conselleria por la aprobación definitiva del plan, que ya fue declarado nulo en 2009 por el Tribunal Supremo (TS) debido a la omisión de un informe preceptivo exigido por la Ley de Costas. La Generalitat consideró como "subsanada la objeción" después de solicitar el informe perceptivo a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Una vez obtenido ese documento favorable, entendió que el plan se adaptaba a la legalidad y lo aprobó definitivamente. El TSJCV señala ahora, no obstante, que "la nulidad del reglamento es radical, de modo que no es posible su subsanación ni convalidación por la administración en ejecución de la sentencia", posibilidad que "ni siquiera contempla la sentencia firme del TS que anula el ilegal reglamento" y que, por tanto, ese plan debe tramitarse de nuevo "de acuerdo con las nuevas exigencias normativas urbanísticas y medioambientales", apuntan los magistrados.

El auto expone la existencia de doctrina suficientemente significativa de la que se desprende que, "en los supuestos de nulidad de un plan, declarada en sentencia firme -como en este caso-, la administración no cumple la sentencia adicionando, añadiendo o supliendo el trámite que falta y por el que se declaró la ineficacia". El proyecto de la ZAL fue promovido a finales de los 90 por la Autoridad Portuaria con el beneplácito del Ayuntamiento de Valencia y aprobado definitivamente por el Consell en diciembre de 1999. Las asocaiciones de vecinos del litoral lamentaron ayer la destrucción de "una de las mejoras huertas de Europa" y criticó que "10 años después del derribo de la última alquería la ZAL sigue vacía".