A 48 horas de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el Gobierno hizo ayer públicas las cifras de déficit de las comunidades autónomas. Y los datos no son buenos para la C. Valenciana. El Consell cerró el primer cuatrimestre del año con un déficit no financiero, incluidos los anticipos a cuenta de la financiación de meses posteriores, de 119 millones, lo que representa un 0,12 % del PIB valenciano. Un dato que es peor que el registrado en abril de 2013, cuando a esas alturas del ejercicio se registraba un leve superávit incluidos los citados adelantos, que dejarán de percibirse a final de año del 0,03 % (31 millones). De este modo, la situación a ese mes se ha empeorado en 150 millones respecto a 2013, cuando el Consell cerró el año con un desfase del 2,33 % (2.270 millones) frente al tope del 1,60. Este año el límite es del 1 %. En relación a marzo (0,13 % de superávit), los números rojos crecen en 266 millones.

La cifra está por debajo de la media autonómica, el 0,43 % (4.471), que es un 60 % mayor que en abril de 2013, cuando el desfase de las comunidades fue del 0,27 % (2.804 millones). No obstante, la valenciana es la que más anticipos del Gobierno ha recibido, 700 millones, frente a Cataluña (350), Baleares (196) y Murcia (100). El dato debilita la posición del Consell, que ha desafiado al Ministerio de Hacienda al negarse a hacer más recorte para reducir el déficit de 2013 y que ha proclamado que no cumplirá el 1 % si no hay una nueva financiación o un fondo extra.

La reunión del CPFF abordará la situación de déficit de las autonomías pero no, como adelantó Levante-EMV, los planes de reequilibrio de las seis incumplidoras de 2013, una decisión que el Consell interpretó como un gesto para rebajar la tensión tras plantarse ante la exigencia del número dos de Hacienda, Antonio Beteta, de que meta la tijera en el gasto social.

También ayudará a reconciliar posiciones con Madrid la decisión del ministerio de incluir en el orden del día de la reunión el «examen y, en su caso, aprobación de la propuesta de creación de un grupo de trabajo para la racionalización y mejora de la eficiencia del gasto público autonómico». El análisis comparativo del gasto regional, sobre que el Consell se adelantó con un informe de 700 páginas que el ministerio incorporó a sus documentos de trabajo, favorece las tesis de la Generalitat. Ésta sostiene que en Sanidad y en Educación está entre las autonomías que menos gasta por habitante, de ahí que ve reforzado su planteamiento de que el déficit es por los ingresos (la infrafinanciación) y no por los gastos.

Hasta mayo, el déficit del Estado fue de 25.748 millones, lo que equivale al 2,47 % del PIB, un 1,4 % menos que en el mismo período de 2013. El déficit conjunto de la Administración Central, autonomías y Seguridad Social fue de 12.084 millones, una reducción de un 17,7 % respecto a 2013.