Ahora mismo Jaume Policarpo se halla entre biberones y lloriqueos en Chicago. El 3 de julio nació allí Carmen, su hija. Junto a su pareja Juanma Picazo, han conseguido su nacimiento mediante gestación subrogada. Era la ilusión que perseguía Jaume desde hace cinco años. Antes lo probó en la India, pero ninguno de los tres intentos fructificó. Perdió la confianza. Y luego tomó una decisión importante: vendió su vivienda de Valencia (y se mudó a la de su pareja Juanma) para, con el dinero recogido, poder pagar el proceso de subrogación en Estados Unidos. Así ha sido, al segundo intento, con la gestante estadounidense. Por teléfono se le nota muy feliz. Jaume es crítico con la regulación española al respecto. En referencia al Gobierno, critica que «la moral opusina de los que gobiernan boicotea el derecho a ser padres de muchas personas que son víctimas de esa moralidad». P. cerdà valencia
