PP y Vox reprueban a Ribera y el PSPV replica que es porque va a "ganar las elecciones"

Si fuera verdad aquello de que cada mención provoca un pitido en el oído, a Teresa Ribera le debe haber llegado desde las Corts el sonido de un atasco de tráfico gigantesco. Su nombre ha protagonizado uno de los puntos de la sesión parlamentaria, la petición del PP de su reprobación como ministra de Transición ecológica tras incumplir el envío pactado de agua a l'Albufera. La petición saldrá adelante con el apoyo de Vox (se vota este jueves), pero no con el de Compromís que, pese a reprochar incumplimientos de la también vicepresidenta tercera del Gobierno, ha negado dar respaldo a la medida, mientras el PSPV ha expresado un rechazo absoluto a la petición del PP que la ha calificado de "electoralista".

La gota que colma el vaso, en expresión de los 'populares', para llevar a cabo esta petición de reprobación de la ministra han sido los 20 hectómetros cúbicos que el Consell denuncia que el Gobierno de España debería haber enviado a la laguna de l'Albufera antes del 15 de mayo y que aseguran que no han llegado. "Mintió a sabiendas e incumplió la ley y la palabra dada a Mazón", explicó el síndic del PPCV, Miguel Barrachina, que el portavoz popular ha ampliado la cuestión a un "daño general" por ser una "ministra lesiva" para la Comunitat Valenciana, aunque el debate acabó degenerando hacia otros temas, como la Gürtel, Leire Pajín o el caso Koldo.

En ese "daño general", Barrachina ha citado la instalación del Castor en Castellón cuando era secretaria de Estado, los proyectos de regeneración de la costa, las "macroplantas fotovoltaicas" o que haya ejecutado el recorte "político" del Tajo-Segura. "La agenda de Teresa Ribera es una sucesión de ataques a la Comunitat Valenciana, es el instrumento que utiliza Pedro Sánchez para drenar nuestras fortalezas", justificó Barrachina quien vio complementados sus argumentos por Ana María Bellver, de Vox, quien ha considerado a Ribera como la "ministra que todo gobierno friki necesita" y ha celebrado su marcha a Europa porque su sucesor "nunca podrá llegar a su elevado grado de incompetencia".

El voto de los dos socios de gobierno será suficiente para sacar la petición de reprobación adelante este jueves. Quienes no votarán a favor será la izquierda. Tanto para PSPV como para Compromís, más que como ministra de Transición Ecológica o como vicepresidenta, la reprobación que propone el PP ha tenido más que ver con su condición de candidata al Parlamento Europeo, para la que es cabeza de lista de los socialistas. No obstante, la actitud de ambas formaciones al respecto ha sido bien distinta, con una defensa férrea de su compañero de partido, José Muñoz, mientras Paula Espinosa, de Compromís, ha optado por criticar tanto los incumplimientos de Ribera como las políticas del PP.

Enmienda de Compromís

Los valencianistas se habían visto amenazados ante la posibilidad de quedar en terreno de nadie en un tema en el que se han mostrado críticos con la ministra. Espinosa ha cargado contra la falta de las aportaciones hídricas del Gobierno a la laguna, algo que ha indicado es "injustificable". No obstante, ha ido también contra el PP al que ha acusado de haber "perdido una oportunidad de oro para presentar una propuesta seria sobre l'Albufera" y hacerlo de manera "electoralista". Los valencianistas han planteado una enmienda criticando la acción de Ribera, pero también de la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas.

"No podemos aceptar un texto que en lugar de dirigirse contra el verdugo, la verdugo de l'Albufera, se dirige contra la víctima, la consellera", ha señalado Barrachina sobre esta enmienda. Tras ello, Espinosa ha incidido en la "paradoja" de que el PP se muestre preocupado por el parque natural después de ver "cómo han dejado Doñana o el Mar Menor" o "cómo se encontró el Botànic en 2015 l'Albufera" y ha finalizado yendo contra ambos partidos por apoyar la ampliación del Puerto de València que, según ha indicado, afectará al lago. "Si quieren salvar l'Albufera, venid a la manifestación del viernes", ha sentenciado.

Choque PSPV-PP

No obstante, ha sido el turno del portavoz socialista el que ha elevado el voltaje. Muñoz ha señalado que se podría "hablar de los 50 hectómetros cúbicos enviados a l'Albufera", del trasvase, de las desaladoras o del "boicot del PP" a estas instalaciones, pero ha añadido que a los 'populares', en el fondo, "todo esto les da igual". ""Van contra Teresa Ribera porque les molesta que haya una candidata del PSOE que les vaya a ganar las elecciones", ha señalado el dirigente socialista quien ha mostrado su "orgullo" por medidas de la ministra como la excepción ibérica.

A partir de ahí el debate ha descarrilado y l'Albufera se ha quedado en un tercer o cuarto plano, ya ni como paisaje verbal. Barrachina y Muñoz se han empezado a lanzar todo tipo de arsenal dialéctico que han ido encontrando en la hemeroteca. Por capacidad argumental de ambos no será. El caso Koldo y la vinculación de José Luis Ábalos por una parte; la petición de una reprobación para Barrachina "por haber participado en una campaña electoral pagada por la Gürtel" a o hasta el recuerdo del "examen de valencianía" a Leire Pajín, todo para un alegato final de Muñoz asegurando que los 'populares' ejercen "violencia institucional" y que tienen "problemas con las políticas mujeres socialistas".

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