La alcaldesa socialista de Valencia entre 1989 y 1991, Clementina Ródenas, declaró ayer que Rita Barberá, al apoyar la elección directa de los alcaldes, «está defendiendo que fue menos democrático cómo obtuvo ella la alcadía [en 1991] y que lo más democrático es que la hubiese mantenido yo».

Ródenas ganó las elecciones municipales de 1991 en Valencia, cuando obtuvo 13 concejales frente a los 9 de Barberá. Sin embargo, un acuerdo postelectoral con Unión Valenciana permitió a la todavía actual regidora alcanzar la alcaldía, en la que permanece desde hace 23 años.

«Con el desparpajo que le caracteriza, [Rita Barberá] está haciendo un salto acróbatico, que consiste en explicar que su pacto fue sano y el que se pueda hacer ahora en su contra es, logicamente, perverso». En estos términos se mostró ayer la socialista en declaraciones a la Cadena Ser, donde contestó claramente a las manifestaciones que ha hecho Barberá en el incio del curso político tras el verano.

La actual alcaldesa justificó esta semana ese histórico pacto porque «los programas eran similares» y en los de ahora hay «una perversión absoluta y se han convertido en la unión por la unión para desbancar». «Yo quisiera que me demostraran una opción más democrática que la elección directa de alcaldes», dijo la regidora popular.

De aprobarse esta reforma electoral, las alianzas postelectorales no podrían producirse. Si la ley se mantuviera intacta, según el PSPV el PP perdería 219 alcaldías en la Comunitat Valenciana.