Ni nuevo modelo de financiación en 2014, ni tampoco un fondo de nivelación. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, acaba de plegarse ante el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y ya no reclamará la llegada de 1.000 millones de euros adicionales para compensar la infrafinanciación histórica que arrastra la Comunitat. El Consell ha renunciado a una de sus principales reivindicaciones del pasado año y ha borrado de un plumazo ese ingreso extra del plan económico-financiero que llevó a Madrid para enjugar el déficit de 2013 y cuadrar las cuentas de 2014. Al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del pasado julio (el foro que reúne a los máximos dirigentes autonómicos y nacionales de Hacienda), el titular de las finanzas autonómicas, Juan Carlos Moragues, elevó un documento que no preveía un solo recorte y que contemplaba un ingreso extraordinario del Gobierno de 1.000 millones. La aprobación del plan quedó encima de la mesa para adecuarse al nuevo escenario financiero del Fondo de Liquidez Autonómico anunciado por Montoro, pero el programa de ajuste tenía el informe desfavorable de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la policía financiera de Montoro. «Dentro de estas medidas de ingresos se incluye, por importe de 1.000 millones, un Fondo de Nivelación que la Comunidad espera recibir del Estado. La dotación de este fondo, hasta la fecha, no se ha acordado y además no puede considerarse una medida propiamente dicha», zanjó la AIReF.
La plana mayor del Consell, con Fabra a la cabeza, se rebeló contra el Ejecutivo central, y reiteró que no exigirían ni un ajuste más a los valencianos. Hasta hace unos días, el Consell seguía manteniendo que no renunciarían al fondo de nivelación y que este dinero estaría en el plan entregado al CPFF. El tiempo, sin embargo, ha terminado jugando en su contra. Sí es cierto que en el nuevo plan económico-financiero no incluye más recortes adicionales, pero el ingreso extraordinario de 1.000 millones se ha evaporado. Ya no figura en el documento aprobado hace unos días por el CPFF. La palabra Fondo de Nivelación, de hecho, solo aparece en una ocasión a lo largo de las 51 páginas que componen el nuevo plan del Consell. «Para dar respuesta al informe mencionado (el de la AIReF) se ha realizado una revisión de las medidas previstas en el PEF (plan económico-financiero) en relación con el estado de ingresos, y sustancialmente referidas a la previsión efectuada del Fondo de Nivelación», reza el texto. No se explica nada más. Es en los cuadros macroeconómicos donde se constata que esa exigencia ha desaparecido.
Carga financiera
Fuentes de la Conselleria de Hacienda confirmaron ayer la renuncia a esa reclamación, pero matizaron que llega después de que el Gobierno haya decidido suprimir los intereses de los préstamos del rescate. El ahorro estimado ronda los 1.170 millones de euros para la Comunitat. Más que el dinero que se estimó para el Fondo de Nivelación. Precisamente, la quita de la carga financiera se convirtió en el «Plan C» de Fabra. El «A» era la entrada en funcionamiento del nuevo modelo de financiación autonómica en 2014 para corregir los desequilibrios territoriales. La Comunitat, de hecho, viene recibiendo todos los años alrededor de 1.000 millones menos de los que le corresponderían en función de su población. Rajoy ha cerrado la puerta a revisar el modelo lo que queda de legislatura.
Fue entonces cuando la Generalitat trazó su «Plan B» y decidió exigir al Gobierno un Fondo de Nivelación de 1.000 millones, una iniciativa amparada por el informe que Presidencia encargó a los Jaume I. En su día, Fabra anunció también que se pondría en contacto con otras comunidades para presionar a Madrid para que habilitara el fondo de nivelación. No hubo reunión alguna. En los Presupuestos de 2015, Fabra ha incluido otros 1.000 millones que la Generalitat no tiene amarrrados, aunque en esta ocasion aparecen en concepto de anticipo Fondo de Compensación.
La última baza que le quedaba a Fabra para ajustar sus cuentas sin meter la tijera fue la condonación de los préstamos del rescate. Y ahí, por fin, el Ejecutivo central ha dicho sí. Ahora bien, la medida beneficia a todas las comunidades autónomas que se acogieron a las ayudas del Gobierno, independientemente de que salgan beneficiadas o perjudicadas con el actual modelo de financiación.
