Funcionario y medio por diputado. Es la proporción de empleados públicos por parlamentario en unas Corts que, a diferencia del Gobierno valenciano, cerraron 2014 con superávit. En concreto, de 2.918.414 euros, la diferencia entre unos ingresos de 27.049.291 euros y unos gastos de 24.130.876 euros. Así lo revela la Cuenta General correspondiente al ejercicio pasado que la Cámara remitió ayer a los grupos parlamentarios. Más del 60 % del gasto (14,8 millones) se fue en sueldos y cotizaciones sociales de las 256 personas, incluidos los 99 parlamentarios, adscritas al Legislativo. Las retribuciones „sin incluir cotizaciones sociales„ de sus señorías conllevaron un desembolso de 5.174.994,54 euros, a una media de 54.000 euros entre los 95 diputados con ingresos de las Corts (el presidente, dos consellers y Camps no perciben retribución de la Cámara) y obviando que muchos no cobran sueldo sino solo complementos del Legislativo, al tener cargos en la Administración local o actividad privada.
Además de los diputados, hay 157 empleados entre funcionarios, interinos, eventuales y asesores, y laborales. De este modo, cada diputado sale a 1,58 funcionarios, asesores o eventuales. En 2014, la Cámara destinó 5.562.640 euros a las retribuciones fijas y variables de los 126 funcionarios (a 44.000 euros de media) y 345.541,86 euros en las de los 10 interinos. En la plantilla hay 8 puestos vacantes. Además, los 19 eventuales „que incluyen los asesores y administrativos de Presidencia y Secretaría General, además de chóferes„ supusieron un gasto de 957.441,34 euros, a una media de 50.300 euros. Finalmente, los dos empleados laborales comportaron un desembolso de 29.373 euros.
Los ahorrillos 'vuelan'
De la desahogada situación de las Corts „que se nutren casi en su totalidad de la transferencia del Consell„, apenas saca partido la institución. Desde finales de 2011, cuando el Ejecutivo a punto estuvo de incurrir en quiebra, éste se incauta cada ejercicio del superávit no comprometido por ninguna actuación por parte de los diputados. Es un dato que figura en la Cuenta General. Así, de los 2,9 millones de superávit, el informe detalla que hay 1.547.335 euros aplicados a la financiación de modificaciones de crédito. El resto, 1.371.079 euros, «se ha propuesto su devolución a la Generalitat», desvela la memoria. Esta es, no obstante, una práctica muy cuestionada, ya que el Consell trata al Legislativo a estos efectos como si fuera una conselleria más. La autonomía de las Corts se esfuma.
Si en años anteriores el Ejecutivo convirtió al Legislativo en una institución morosa (no le transfería los fondos y las Corts no podían pagar sus deudas), en 2014 la situación fue más holgada. Al cierre, el Parlamento sumaba entre todas sus cuentas bancarias 928.548 euros y además disponía «en metálico en las dependencias de las Corts» de hasta 7.915 euros. La Cámara tuvo que pagar 152.683 euros en intereses por los impagos, menos que los 234.264 euros abonados en 2013.
Amén de los gastos de personal, que sumaron 12,1 millones en retribuciones y 2,7 en cotizaciones sociales, las Corts dedicaron otros 4,3 millones a funcionamiento (18,6 % del total) y 3,84 a subvenciones, la casi totalidad en favor de los grupos parlamentarios, que también disponen de personal contratado.
en 2014, con un presupuesto de 27,30 millones, gastaron finalmente 23,35, lo que comportó un superávit
diferencia del Consell, las cuentas del Parlamento valenciano „que se nutren de los recursos asignados en los Presupuestos de la Generalitat„ están saneadas. En 2014, la institución, que contaba con una dotación inicial de 27,30 millones, Pr
