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El viaje burocrático de regreso a Sefarad

Isaac Sananes, judío de nacionalidad marroquí y afincado en Valencia, pedirá la identidad española por su origen sefardí - La Comunidad Israelita de Valencia recibe más de 30 consultas

El viaje burocrático de regreso a Sefarad

Se llama Isaac Sananes Haserfaty. Isaac es nombre de origen hebreo. Sananes es una deformación española del gentilicio francés de los «senones», de la ciudad de Sens. Y Haserfaty quiere decir, literalmente, «el francés». Son apellidos de origen sefardí. Su ketubah „contrato matrimonial judío, donde figuran los ancestros de cada cónyuge„ constata el origen sefardí de sus antepasados. Isaac Sananes es descendiente de los judíos españoles que fueron expulsados de su tierra en 1492. En aquella diáspora, sus ancestros fueron a parar al norte de África. Él mismo nació en Tetuán, cuando la actual ciudad marroquí aún era protectorado español. Luego, a los ocho años, emigró a España junto a su familia. Corría el año 1964 y volvían, cinco siglos después, a la añorada Sefarad, el topónimo bíblico que la tradición judía identificaba con España. Ha pasado medio siglo desde aquel retorno físico. Pero la nacionalidad de Isaac Sananes sigue siendo la marroquí. Se casó con una española y ha hecho toda su vida en España. Podía haber solicitado la nacionalidad española. Sin embargo, nunca lo hizo: por pereza y por pavor a la burocracia. «Papirofobia», lo llama él. Ahora, a los 59 años, Isaac „afincado desde hace décadas en Valencia y actual presidente de la Comunidad Israelita de Valencia„ va a pedir la nacionalidad española acogiéndose a su origen de familia sefardí originaria de España.

Es la ley de justicia histórica que ha impulsado el Gobierno de Mariano Rajoy y que aprobó el Congreso el pasado 11 de junio. Como requisito para conseguirlo se exige «justificar la condición de sefardí y la especial vinculación con España». La medida ha despertado el interés de numerosos judíos en el extranjero. A la Comunidad Israelita de Valencia han llegado entre 30 y 40 correos de personas que quieren saber qué información necesitan cumplir para adquirir la nacionalidad española. Como un hombre argentino que enfatiza: «Mis padres y abuelos son españoles y queremos reivindicarnos como judíos sefardíes. ¿Cómo podemos obtener dicho certificado o constatación?». O como una mujer estadounidense que detalla: «Soy una judía americana con raíces sefardíes y quería saber qué tipo de documentos necesitaré».

Evidentemente, las decenas de peticiones que ha recibido la comunidad israelita de Valencia no procede de judíos de origen sefardí cuyas raíces se hundieran en la Comunitat Valenciana. Tanta precisión no la sabe casi nadie. Los correos han llegado por casualidad y son redireccionados a la Federación de Comunidades Judías de España.

Para Isaac, como para tantos judíos que se ilusionan con este cambio, se trata de una cuestión de justicia histórica. Todavía recuerda cuando llegó a España. «No tenía problemas de integración porque mi familia siempre había hablado en castellano y yo también. Pero en clase era otra cosa». Consiguió que le eximieran de asistir a clases de Religión, por judío, y de Formación del Espíritu Nacional, por extranjero. Y aprendió que un judío puede ser acosado «por la extrema derecha (antisemitismo) y por la extrema izquierda por la cuestión palestina». «O que en Semana Santa „agrega„ te escupen hasta los amigos por que los judíos han matado a Jesús». Ahora, la historia da una tregua e intenta reparar daños irreparables. Isaac Sananes busca la nacionalidad española. Desde 1964 está en España. Dentro de poco estará, más que nunca, en Sefarad.

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