Salvado el escollo de los consellers, PSPV y Compromís se sentaron ayer para ultimar el segundo escalón que, al final, contará con 68 altos cargos, cinco más de lo anunciado. En lugar de 14 secretarías autonómicas habrá 16, mientras que las direcciones generales pasarán de 49 a 52. La conclusión es que la reducción anunciada respecto al Gobierno del PP se quedará en la mitad, ya que tan sólo habrá tres altos cargos menos que en el anterior Consell. Se creará una nueva secretaria autonómica en Hacienda dedicada a la reivindicación a Madrid, que ocupará el diputado del PSPV en las Corts Julián López. El negociado del sector público se quedaría como dirección general, un cargo para el que suenan el exrector de la UJI y exdiputado Francisco Toledo. Cabe apuntar que las competencias de función pública se desgajan de Hacienda y pasan a Justicia y Gobernación. La segunda nueva secretaría autonómica se ubicará en Presidencia. Fuentes socialistas indicaron que el incremento de secretarias autonómicas tiene por objetivo equilibrar el reparto del segundo escalón entre PSPV y Compromís. Con todo, en el pleno de hoy no se espera que se apruebe todo el organigrama, sino algunos nombres puntuales, entre ellos los jefes de gabinete. Como avanzó ayer este diario, Arcadi España será el hombre fuerte de Puig y Miquel Real, el de Mònica Oltra.