Las cárceles valencianas superan en un 63 % el número de presos previstos

Las prisiones valencianas tienen un 63% más de internos de los que deberían alojar, hecho que se agrava en el establecimiento de Picassent, que cuenta con un exceso de presos del 73%, lo que la convierte en una de las cárceles más sobreocupadas de España, además de la más grande.

Aparte de la masificación, en el centro de Picassent hacen falta 80 funcionarios más de los que trabajan actualmente. El número de internos de 18 a 25 años ha aumentado más de un 27%, frente al envejecimiento de las plantillas de funcionarios, provocado por las jubilaciones y por la ausencia de ofertas de empleo público.

Al mismo tiempo, los incidentes se han incrementado en un 20% en el primer semestre de 2015, respecto a los seis últimos meses de 2014. En total, 874 percances graves que convierten el centro en «uno de los más conflictivos de España».

El E.P. de Picassent alberga el 64 por ciento de las internas de Primer Grado (las más peligrosas) de la C. Valenciana, lo que supone casi el 28 por ciento de España. El informe apunta que las condiciones de seguridad «no son las más adecuadas». Según explica Alberto Téllez, portavoz de Acaip, esta penitenciaria tiene más de 20 años de antigüedad, por lo que no cuenta con varias medidas de seguridad que sí tienen los establecimientos nuevos.

Acaip denuncia que «nadie se toma en serio esta situación», que califican de «bomba de relojería» si no se actúa. Su propuesta pasa por trasladar, temporalmente, presos a otras cárceles menos saturadas hasta que se amplíen instalaciones.

Por otro lado, desde el sindicato apuntan que todavía es pronto para saber si alguna de estas carencias pudo facilitar el reciente suicidio del concejal de Serra, ya que no cuentan con la información necesaria.