La Ley de Asilo está aprobada desde 2009, pero el desarrollo del Reglamento lleva pendiente seis años. Esta demora supone, en la práctica, una dificultad real a la hora de aplicar una normativa que persigue acoger y facilitar el proceso de integración de personas refugiadas solicitantes de aislo, apátridas y necesitados de protección.
Si a la tardanza en el desarrollo de la normativa que explicará cómo aplicar la ley se suma la falta de medios tanto en las oficinas de extranjería como en las delegaciones de asilo la consecuencia se plasma en cifras.
A día de hoy,existen 12.000 casos pendientes de resolución en España ya que todas se deben aprobar en Madrid. Así lo aseguran desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) de Valencia cuyo coordinador, Jaume Durá, califica de «indignante» que «solo para conseguir cita previa para la primera entrevista donde el refugiado solicitará el asilo la espera es, en Valencia de más de un mes, y en Alicante, de cuatro a seis meses».
«El sistema está colapsado y hay que entender que las personas que solicitan asilo necesitan protección. El sistema español es deficitario porque las cifras están muy por debajo de la ratio. Si a eso se suma la falta del reglamento, el proceso se eterniza cuando debería ser todo lo contrario. Desde CEAR llevamos años denunciando esta situación porque nos parece vergonzosa», explica Jaume Durá.
Se necesita más personal
De la misma opinión es la Diputada quinta de la Junta de gobierno del Colegio de Abogados de Valencia, Ángela Coquillat. «En cualquier procedimiento de asilo, el solicitante acude a la oficina correspondiente, lo pide y se incoa un expediente.
Pero hay retrasos y deficiencias desde el inicio del proceso. Es necesaria una inversión para dotar a las oficinas de más personal. Sin eso no hacemos nada», asegura Coquillat. Además, tanto desde el CEAR como desde el Colegio de Abogados «esperan» y están «prácticamente seguros» de que los miles de refugiados sirios que llegarán a España y a la Comunitat Valenciana cuando decida la UE «lo harán con un procedimiento propio, en un régimen especial» ya que, de lo contrario «no se podrían asumir los procesos con el sistema actual». Sobre todo si, además, ni tan siquiera está desarrollado el Reglamento de la Ley de Asilo.
La demora en la aprobación del Reglamento está dificultando sobremanera aspectos muy importantes para su aplicación, como son la reagrupación familiar, las solicitudes formuladas en misiones diplomáticas, la aplicación de los plazos en el procedimiento en frontera y en los CIE o los criterios en relación con las razones humanitarias.
También es preciso incluir un tratamiento diferenciador para las personas en situación de especial vulnerabilidad, que a día de hoy es inexistente», afirma CEAR en su informe de 2015 sobre las personas refugiadas en España y Europa.
