El pleno de Les Corts Valencianes ha aprobado esta mañana que el Consell pida al Gobierno de España que suspenda la entrada en vigor de la modificación de la ley de Enjuiciamiento criminal, hasta que cuente con los medios personales, materiales e informáticos que posibiliten el cumplimiento de la norma.

La propuesta, presentada por el grupo socialista, ha contado con el apoyo de Compromís, Ciudadanos y Podemos, al considerar que es una ley «de punto final» que ha sido cuestionada por asociaciones de jueces y fiscales, mientras que el PP ha votado en contra, al estimar que supondrá «dilación, retraso y juicios interminables».

La iniciativa ha sido defendida por el portavoz socialista, Manuel Mata, quien ha explicado que se trata de una reforma «vergonzante» y «abusiva» impulsada por un Gobierno «agonizante» por causas que se desconocen, por lo que se hará «un favor a la justicia» si no se aplica una norma que va a llevar al «colapso».

Para Mata, el PP ha impulsado esta reforma pensando en Bárcenas, en Rato y «en cada uno de los sinvergüenzas que están enjuiciados», y ha lamentado que, para resolver un problema, «condenan a miles de personas» que han visto vulnerados sus derechos, y perjudican a las víctimas, a los acusados y «a la justicia con mayúsculas».