El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, confirmó ayer la mejora experimentada por el agua de la Albufera tras el desembalses de unos 10 hectómetros cúbicos realizados por la Confederación Hidrográfica del Júcar en la presa de Tous.

Álvaro explicó que los resultados de estos aportes se observan por ejemplo en la disminución de la clorofila media y la mejora de la transparencia del agua, «particularmente en las entradas de agua de la zona sur y oeste del lago».

El secretario autonómico explicó que en el caso de que este desembalse continúe lo que queda de mes — «aún es necesario desembalsar para llegar al nivel de resguardo de Tous en previsión de avenidas»— se constatará una gran mejoría en la calidad del agua

La clorofila es un indicador de la carga de contaminación del lago. A mayor concentración de clorofila, mayor carga orgánica, explicó.

La situación de este indicador en el lago varía mucho según la calidad de los aportes de agua que reciba; tras la sequía de los últimos años estaba muy elevado. Sin embargo, la Conselleria prevé que cuando se produzca el vaciado de los campos de arroz, podría alcanzarse lo que se denomina «fase clara» o de aguas casi transparentes, como ya ha ocurrido los años en los que ha habido desembalses de este tipo.

El problema, subrayan los expertos, es que sin aportes de agua del Júcar y recurriendo únicamente al soporte de las aguas procedentes de depuradoras, esta mejoría no se produce y la regeneración del lago es inviable por el exceso de nutrientes en sus aguas.