Catalina llega de la lejana Nube de Oort de objetos congelados que envuelve los confines del Sistema Solar. Allí, a casi un año luz de distancia (7,5 millones de km), las temperaturas no superan los -260 ºC. Por ello, los gases y el polvo de esta bola de hielo de 10 km de diámetro, al estar inalterados, son un mensajero de la génesis del Sistema Solar. Enric Marco, investigador del Departament d'Astronomia i Astrofísica de la Universitat de València, lamenta que no sea visible sin prismáticos o telescopios. r. M. coll valencia
Es noticia
Armas, drogas y ocho detenidos en un dispositivo policial en Orriols