El PSPV abre nueva etapa en la diputación y comienza la oposición a Ens Uneix

Bielsa critica en su balance de gestión que la corporación es «una máquina de dar subvenciones a amigos» y señala a Ontinyent

Carlos Fernández Bielsa, portavoz socialista en la diputación, ayer antes de la rueda de la prensa. |

Carlos Fernández Bielsa, portavoz socialista en la diputación, ayer antes de la rueda de la prensa. | / G. CABALLERO

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

Las fases del duelo son cinco: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. 300 días después de que el exsocialista Jorge Rodríguez, ahora al frente de Ens Uneix, cerrara su acuerdo con el PP para tomar el control de la diputación, el jefe socialista del PSPV, Carlos Fernández Bielsa, ha dejado de esperar algo que no parece que vaya ocurrir.

Hasta ahora el PSPV había evitado el choque con el partido que le había desalojado de la diputación. En el día a día de la corporación, la oposición se hace al PP. Se mantenía abierta la posibilidad del reencuentro con el exsocialista, quizá un desacuerdo entre los socios que cambiara el signo de la corporación provincial. Pasado casi un año, sin embargo, los socialistas ven cómoda a Natàlia Enguix con el PP; constatan que Rodríguez tiene un proyecto a largo plazo con la confederación de partidos independientes, que hace más daño a la izquierda que a la derecha, y asumen un escenario que, salvo sorpresa, llegará hasta 2027.

Algo así dejó entrever la rueda de prensa dada ayer por el vicesecretario general del partido, convocada para hacer balance de la gestión de PP y Ens Uneix y donde pareció abrirse un nuevo tiempo de oposición crítica, que también incluye a Ens Uneix.

En términos históricos, podría decirse que Bielsa ha cruzado el rubicón. O más bien, el río Clariano. Otra cuestión es ver cuánta gente va detrás de él, si todo el partido da por cerrada la vía del reencuentro. Hasta la fecha, tanto la secretaria general, Diana Morant, como su entorno más próximo, ha tratado de recomponer los puentes rotos tras la traumática salida del partido de Rodríguez. Mensajes a través de entrevistas, acercamientos informales... Esa puerta quizá seguirá abierta, pero asumiendo ya que el margen para el reencuentro, hoy por hoy, es prácticamente nulo. Por eso el cambio de paso ejecutado ayer.

Bielsa puso especial énfasis en tres temas. Uno de ellos son las ayudas que está recibiendo el Ayuntamiento de Ontinyent de la propia diputación.

El portavoz socialista señaló la «discriminación» que padecen otros municipios, incluidos del PP, respecto a Ontinyent, que está recibiendo inversiones directas en virtud de su pacto de gobierno con Vicent Mompó. En concreto, cifra estas ayudas en 2,7 millones hasta el momento para inversiones en la ciudad. Este, precisamente, fue uno de los asuntos que centraron el último pleno.

«La diputación se ha convertido en una máquina de dar subvenciones a dedo a ayuntamientos amigos sin ningún control. No podemos volver a la etapa de Rus y vamos por ese camino», dijo Bielsa sobre la gestión de Mompó.

El también alcalde de Mislata se mostró muy crítico, por otro lado, con el bloqueo del Fondo de Cooperación Municipal, de la Generalitat y la diputación. Hoy por hoy no se ha transferido ni un solo euro de este fondo, ideado por el Consell de Botànic para dar liquidez a los ayuntamientos. Hace un año, a estas alturas, ya se habían transferido 60 millones solo desde la diputación.

Fondo de cooperación local

«La mayoría de los ayuntamientos tenemos en los presupuestos el dinero correspondiente a ese fondo. No llega por el bloqueo de la Generalitat y la inacción del gobierno de la Diputación de Valencia», lamenta Bielsa. En este sentido, propone a Mompó que ponga en marcha un fondo de cooperación municipal con carácter extraordinario para enviar ya a los municipios el dinero que la corporación provincial tiene presupuestado, 40 millones, sin esperar a que la Generalitat desbloquee sus fondos.

Por último, Bielsa trató de hurgar en las contradicciones ideológicas entre el PP y Ens Uneix, abundando en la ley de Concordia. En concreto, van a llevar al pleno una moción para pedir que la diputación presente alegaciones a la iniciativa que impulsa el PP con Vox. Los partidos tendrán que votar, y el PSPV confía en que Ens Uneix fuerce la derrota del PP.

Los socialistas están impulsando mociones de este tipo en todos los ayuntamientos y diputaciones. En el caso de Valencia, Ens Uneix es quien gestiona el área de Memoria Democrática y es favorable a la actual legislación, algo que choca con el impulso del PP en la Generalitat a esta norma.

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