La apuesta del Consell del Botànic de acabar con los barracones escolares esta legislatura que culminará a mediados de 2019 se traduce en 482,7 millones de inversión. Casi 9 de cada 10 de estos euros, 422,7 millones, se destinarán a la construcción o ampliación de 124 centros entre los que destacan los 21 Colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP) y tres Institutos de Educación Secundaria (IES) totalmente en aulas prefabricadas con más de 7.000 alumnos.

Estas obras de gran envergadura incluyen otros 23 colegios, institutos y Centros de Educación Especial (CEE) con la mitad de sus aulas en instalaciones provisionales. También incorporan otros 8 centros de nueva creación para atender la demanda. Se trata de tres IES „Nou Patraix en Valencia, otro en Vila-real y uno en Canet d'en Berenguer„, cuatro nuevos CEIP „Rafelbunyol, Gilet, Meliana y Picassent„ además de un Centro Público Integrado de FP (CIPFP) en Torrent.

Paralelamente el Consell destinará otros 60 millones a realizar las obras para eliminar los barracones en 116 colegios e IES con la mitad de sus aulas prefabricadas. El objetivo de este segundo programa es retirar 443 aulas y 21 comedores y espacios comunes provisionales.

En beneficio de 51.000 alumnos

Las actuaciones del nuevo mapa de la «reconstrucción» de la educación valenciana que presentaron ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el conseller de Educación, Vicent Marzà, beneficiarán a unos 51.000 alumnos de la enseñanza pública escolarizados en infraestructuras deficientes.

Aquí se engloban los casi 30.300 estudiantes que van a centros antiguos que precisan de una reforma total o una nueva construcción, más los 20.600 que están en barracones. Además de los 24 totalmente en módulos prefabricados, hay otros 139 centros parcialmente en instalaciones provisionales que atienden a 13.500 alumnos.

Marzà subraya que han «heredado» del PP una situación en la que 703 de los 1.391 centros docentes públicos, el 50 %, precisan actuaciones en infraestructuras, lo que afecta a 270.000 alumnos. En dos de cada tres de estos centros (436) las actuaciones a realizar son puntuales y, según el conseller, se negociarán con los ayuntamientos porque corresponden a «temas de mantenimiento».

Para Marzà este nuevo mapa «responde a las necesidades educativas y no al clientelismo del PP». «No haremos algo en un municipio u otro para obtener más o menos votos», sentenció. Consciente de que esto le generará críticas entre los ayuntamientos de los tres partidos del Pacto del Botànic que sustenta el Consell „PSPV, Compromís, Podemos„, añadió: «No haremos un colegio en un sitio porque el alcalde sea amigo, como hacía el PP».

Los tres criterios que determinan el orden de los 124 centros a construir son: primero las necesidades de escolarización, es decir el volumen de población a atender; segundo terminar con los barracones, y, tercero el estado de los trámites. Así entre los 36 centros a construir este año están los 12 licitados por el PP en 2015. En 2017 se construirán 37 centros, 35 en 2018 y 16 en el primer semestre de 2019. Este 2016 la Generalitat destinará 75,6 millones a infraestructuras educativas, una inversión que deberá doblar en cada uno de los próximos tres años para alcanzar la meta marcada.