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Trama

Acuamed invertía en deuda pública mientras frenaba el gasto en desaladoras

Europa quiere investigar si las ayudas y préstamos finalistas otorgados a la empresa pública fueron a parar a otras inversiones no productivas

Acuamed invertía en deuda pública mientras frenaba el gasto en desaladoras

Europa investiga ya todo lo relacionado con Acuamed aunque la Olaf, la oficina antifraude europea, todavía no ha confirmado la apertura de una investigación oficial y prefiere aplazar cualquier pronunciamiento mientras «revisa» la documentación sobre el destino de los centenares de millones en ayudas de la Comisión Europea a Acuamed.

Así, mientras el juez Eloy Velasco y la Fiscalía Anticorrupción investigan presuntos delitos en la gestión de Acuamed como los de falsedad en documento público, prevaricación, malversación de caudales públicos, cohecho y maquinación para alterar el precio de los concursos públicos, a Europa le preocupa qué se ha hecho con el dinero en ayudas y créditos finalistas, que podría reclamar si no encuentra respuestas satisfactorias.

Europa revisa con lupa las cuentas de Acuamed que, pese a los sobrecostes y al retraso en las obras, que impedían a su vez la recuperación de costes via cánones o acuerdos con los usuarios, presentaba cuentas saneadas.

La clave parece estar en la derivación de hasta 400 millones de euros del presupuesto de Acuamed a bonos del Estado y otros formatos de deuda entre 2013 y 2014 que en este último año generaron unos rendimientos de 38 millones de euros. Así, mientras la cuenta de explotación de la empresa arroja unas pérdidas de más de 28 millones, los beneficios de la empresa ascendían a algo más de nueve millones de euros.

Inversión reducida

En ese mismo periodo, las inversiones previstas en desaladoras y el resto de actuaciones de Acuamed sumaron 366 millones mientras que si solo se contemplan las desaladoras y su redes de conexión las inversiones se quedaron en 297 millones, según información suministrada en las memorias de la empresa.

Mucho dinero, escasa inversión

Las desaladoras han recibido más de 821 millones de euros en ayudas europeas entre 2000 y 2013 con los que se ha financiado la construcción El dinero europeo ha permitido construir seis de estas infraestructuras en Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Cataluña, Andalucía y Melilla dentro del periodo 2000-2006 y otras seis entre 2007 y 2013 en Andalucía y la Comunidad Valenciana, según datos de la Comisión Europea.

Por el momento, la comisión ha bloqueado los pagos de las subvenciones pendientes hasta que no se aclare la situación. Todos los expedientes están suspendidos y se espera una revisión «a fondo» de la comisión europea.

Pero hay más, entre junio de 2012 y marzo de 2013 Acuamed formalizó también un préstamo finalista con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) con una póliza de 500 millones a 25 años, con un bajo interés y cinco años de carencia por lo que la empresa, a pesar de sus deudas dispone de liquidez para abordar cualquier proyecto.

Acuamed recibió el encargo de ejecutar y explotar 12 plantas desaladoras, con una capacidad de producción de 409 hm3/año, de las que en 2014 solo se daba en funcionamiento la de Torrevieja. En teoría, según Acuamed, en 2015 deberían haber entrado en funcionamiento las de Orpesa, Moncófar, Sagunto y Mutxamel en lo que afecta a la Comunitat Valenciana. Sin embargo, solo Mutxamel está en funcionamiento pese a que no está terminada ni la conducción ni el bombeo que debían llevar este agua a Benidorm, donde se necesita, así como loas tuberías de distribución de Campello y Mutxamel.

También en la desaladora de Torrevieja, una de las primeras en entrar en servicio, faltan por ejecutar algunas obras de conexión que incrementarían el volumen de intercambios.

Mientras, la sequía se agrava en el sur de la Comunitat Valenciana y el trasvase Tajo-Segura ha echado el cierre temporal por falta de agua en la cabecera. De seguir así las actuales condiciones meteorológicas, incluso el turismo, la gran gallina de los huevos de oro, puede resultar víctima de la sequía. O quizá no si las desaladoras entran plenamente en servicio.

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