Presuntas comisiones en obras de depuradoras y de canalizaciones de agua potable y mordidas en la facturación de informes externos, algunos de ellos sobre la legalidad de las prórrogas del contrato de abastecimiento hídrico firmadas por diversos ayuntamientos con Egevasa. Es en ese ámbito en el que se centra la investigación de la UCO de la Guardia Civil, la Fiscalía Anticorrupción y del juez dentro de la macrocausa del presunto cobro de comisiones en contratos públicos que alumbró la Operación Taula.
La empresa semipública provincial Egevasa abastece a casi setenta municipios de la provincia de Valencia. De todos los colores políticos. Se trata de contratos a largo plazo que suelen llegar a los 25 años, según subraya la propia Empresa General Valenciana del Agua en su memoria anual. Es una de las actividades que desarrolla la sociedad, que en las últimas cuentas presentadas, las de 2014, cifra en 24,1 millones de euros este volumen de negocio. Una parte de esos ayuntamientos renovó el suministro después del año 2001, una fecha clave porque fue entonces cuando el 49% de la sociedad fue a parar a manos privadas, concretamente a Vainmosa Cartera S. L., controlada por el Grupo Aguas de Valencia.
Entre los consistorios que decidió incorporar al contrato histórico que caducaba una adenda de prórroga figura el de Requena. Se aprobó en el pleno del 12 de junio de 2006. La oposición local, el Partido Popular, fue a los tribunales y finalmente el TSJ valenciano sentenció en contra de la prórroga del servicio de agua y alcantarillado. El tribunal motivó su fallo en parte en que la empresa había dejado de ser 100% pública, por lo que no cabía una prórroga automática sin concurso público. La resolución judicial es de diciembre de 2010.
Han sido muchos, decenas, los consistorios que han prorrogado su contrato con Egevasa. Por ejemplo el de Ontinyent, gobernado desde 2011 por el socialista Jorge Rodríguez, hoy presidente de la diputación. El 28 de julio de 2005, el ayuntamiento de la capital de la Vall d´Albaida amplió, con el también socialista Manuel Reguart de alcalde, el contrato de suministro del agua hasta 2045. La decisión la tomó el pleno en abril con la unanimidad de todos los grupos políticos. La ampliación acarreó inversiones de Egevasa para la mejora de la red de agua potable, incluido un sistema de detección de fugas, que alcanzó los 10,5 millones y que incluía mejorar el equipamiento del pozo del Torrater. El acuerdo incluyó también inversiones en mejora de alcantarillado, así como el pago de 3 millones por parte de Egevasa al Ayuntamiento de Ontinyent.
La depuración de residuales
La otra rama de la actividad principal de Egevasa es la depuración de aguas residuales. Como sociedad o en UTE, explota estaciones adjudicadas habitualmente por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), que financia, desde la Generalitat, las depuradoras. Son quince las estaciones gestionadas en UTE. La preocupación en los ayuntamientos es máxima.
