La música quiere reinventarse, al menos, la manera en la que se enseña. «Estamos utilizando metodología de hace 200 años», explica a Levante-EMV Pedro Rodríguez, presidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (Fsmcv). La intención de esta entidad es renovar estos métodos y convertir la música en «algo placentero desde el primer minuto», señala Rodríguez.

Así se lo explicaron el pasado martes a los técnicos de la Conselleria de Educación, quienes coincidieron en estos mismos planteamientos y en la necesidad de implantar conceptos innovadores en la enseñanza musical. La Fsmcv sostiene en este sentido que las escuelas musicales deben estar pensadas no sólo para seguir una carrera profesional como intérprete, sino que se deben focalizar en el fomento de distintas habilidades sociales y en el divertimento. «Es importante cambiar el chip para no entender como un fracaso el hecho de no llegar al grado superior», expone Rodríguez.

La innovación académica pasaría, por ejemplo, por dejar a los educandos que toquen un instrumento desde el primer momento en que ponen un pie en clase, «aunque sea solo por el hecho de aprender a tocar en grupo. No es necesario que sepan qué es una corchea para poder sentir el placer que supone hacer sonar un instrumento», destaca el presidente de la federación. «Es como la voz, que también es otro instrumento. Aprendemos a cantar sin necesidad de saber solfear como requisito indispensable», pone como ejemplo Rodríguez.

En muchas escuelas de sociedades musicales no es hasta el segundo año de solfeo cuando se empieza a tener contacto con el instrumento. El modelo que plantea la Federación estaría más enfocado a los planteamientos que se dan en ciertos países europeos.

La Fsmcv solicitó en diciembre a los grupos parlamentarios de las Corts un acuerdo unánime para abrir una nueva partida presupuestaria para la implantación de este nuevo modelo de escuelas de música, con presencia prácticamente en cada municipio de la Comunitat Valenciana. El proyecto contará con 50.000 euros para la formación de profesorado. «Deben ser ellos los que implanten las nuevas maneras de enseñar música», apunta Rodríguez.

En este sentido, también pidieron a la conselleria que cuente con la Fsmcv cuando se reúnan con los 26 centros autorizados de grado medio de que disponen otras tantas sociedades musicales federada. «Se abre una nueva etapa, un cambio imprescindible desde la base», expuso el presidente de esta entidad.