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Educación

Nueve de cada diez niños entran en los colegios concertados que piden sus padres

El 90,2 % de alumnos de 3 años logra plaza en la red privada, frente al 93,3 % que lo hacía con el PP - El 87,2 % irá a la escuela elegida en primer lugar

Las listas provisionales publicadas ayer de admitidos en las aulas de Infantil 3 años, la puerta natural de entrada a los colegios, para el próximo curso muestran que de las 13.166 solicitudes de escolarización que han recibido los centros concertados, 11.872 (90,2 %) han logrado plaza en el tipo de enseñanza elegido por sus padres.

Este porcentaje de acceso a la concertada es tres puntos menor al de la admisión del año pasado (93,3 %), que se hizo con el distrito único de escolarización y el baremo diseñado por el PP en el que los colegios podían conceder hasta dos puntos. Los centros privados sostenidos con fondos públicos adjudicaban estos puntos a los hijos de sus antiguos alumnos o a aquellos que se matriculasen en sus aulas de Infantil 2 años, que son de pago al no estar este nivel concertado.

En la admisión para el próximo curso, además de liquidar el distrito único y la vuelta a primar con 10 puntos la residencia „o el lugar de trabajo„ de los padres en la zona de influencia del colegio, también se han eliminado esos dos puntos que otorgaban los colegios. Una decisión que la Conselleria de Educación del tándem Compromís-PSPV justifica porque con ellos eran los centros los que seleccionaban a las familias y no al revés.

Con estos cambios, los niños que han logrado plaza en los colegios elegidos por sus padres en primer lugar alcanzan el 87,2 %, siete puntos menos que hace un año. La portavoz adjunta del PP en las Corts, M.ª José Català, atribuye este descenso a la eliminación del distrito único: «es el primer fracaso asumido con datos por el conseller Vicent Marzà». La exconsellera de Educación subraya que su sucesor «no sólo ha disminuido el porcentaje sino que ha limitado la elección de los padres». «No han elegido los colegios que han querido sino los que han podido», recalca.

Por contra, Marzà defiende los cambios en la admisión porque «han mejorado la libertad de las familias para escoger los centros donde querían matricularse gracias a la baremación de todas las opciones especificadas en la solicitud».

Hasta ahora penalizaba si no se lograba plaza en primera opción, pues en las segundas y terceras solo se accedía a los restos que habían dejado las peticiones en primera opción a dicho colegio. Sin embargo en esta ocasión, todos los niños han sido rebaremados en cada una de las opciones de forma que el que más puntos tiene es el que ha logrado plaza.

Esto ha hecho, que, pese a que hay un 3,5% menos de niños por la caída de la natalidad, el número de opciones pedidas en las solicitudes ha subido un 26 %. «Eso demuestra que por primera vez las familias han elegido los centros que querían por orden de preferencia y no los a los que creían que podían entrar», asevera Marzà.

Tampoco se puede obviar la influencia de la bajada de un 20 % de la ratio máxima por aula (de 30 a 25 alumnos) ordenada por la conselleria. El secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, estima que «con una ratio de 30 el 91,4 % de niños habían sido admitidos en primera opción». Pero, añade, «preferimos, y estamos contentos por haberlo hecho, primar la calidad de la enseñanza a masificar las aulas».

El 93 % de niños han entrado en los colegios elegidos en primer o segundo lugar. Un 2,9 %, 1.136 niños, no han obtenido plaza al sólo marcar una o dos opciones, y será cada consejo de escolarización municipal quien los reubique. Este indicador es similar al 2,1 % de hace un año (876 niños).

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