La gran mayoría de los colegios concertados religiosos no solicitarán la jornada escolar intensiva, según la nueva cúpula directiva de Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (Escacv). La secretaria autonómica de esta organización que agrupa a los colegios diocesanos y de las congregaciones religosas, Vicenta Rodríguez, señala que «tener seis horas de clase seguidas supone una carga excesiva tanto física como mental para los niños de Infantil y Primaria».

«La jornada continua puede agotar a los niños pero lo que no tiene demasiado sentido es que el descanso se haga tan largo al mediodía cuando otros países europeos hacen descansos más cortos», apunta Rodríguez que considera excesivo un parón de dos horas y media para comer. «El sentir general de Escuelas Católicas „prosigue„ será mantener la jornada partida pero siempre hay opiniones diversas». La hasta ahora presidenta de Escacv, por otra parte, agradece que en la orden de la Conselleria de Educación «la última decisión la tenga el titular de cada centro» y no se impoga el cambio de horario.

La nueva presidenta de Escacv es la religiosa trinitaria Manoli Nieto, que es profesora de Biología y directora de Secundaria y Bachillerato en el colegio que esta congregación tiene en la calle Visitación de Valencia. Nieto también considera agotador para los estudiantes concentrar todas las clases en horario matinal, tanto en Primaria como en Secundaria. «A última hora, ni yo como profesora, ni tampoco mis alumnos estamos en condiciones de dar clase», opina respecto a la jornada intensiva.

Tanto Nieto como Rodríguez responden afirmativamente a la pregunta de que si en el caso de que la mayoría de la escuela pública opta por la jornada intensiva, los centros concertados serán más atractivos para los padres. «Nuestro objetivo es facilitar la conciliación familiar y laboral a los padres y que los niños estén bien atendidos», subraya Rodríguez.

Nieto, por su parte, ha agradecido su nombramiento en una organización a la que ha estado vinculada «desde hace muchos años» y asegura que ella «cree en la formación integral del alumno y en que el niño pueda ser educado en libertad y en valores».