Al filo de las 17 horas de ayer se conocía la noticia, que no por previsible fue menos desagradable para los nueve diputados de A la Valenciana, la coalición formada por Compromís, Podemos y Esquerra Unida del País Valencià (EUPV). La Mesa del Congreso denegó la creación del grupo propio para estas formaciones, que han decidido presentar alegaciones ante este órgano. Tienen 48 horas para hacerlo, pero ese no será su último paso: los diputados están decididos a llegar hasta el Tribunal Constitucional para reclamar lo que, sostienen, es su legítimo derecho.

Así lo confirmaron ayer a Levante-EMV las diputadas Marta Sorlí y Àngela Ballester, de Compromís y Podemos, respectivamente. «Es triste ver cómo se ha perdido la oportunidad de que este parlamento refleje la pluralidad que dejaron las urnas», lamentó Ballester. «Hoy más que nunca se ve que la Mesa no sigue los requisitos del reglamento, sino voluntades políticas», añadió Sorlí.

Ahora la lista liderada por Joan Baldoví tiene 48 horas para presentar los recursos que consideren, el mismo plazo que les ha dado la Mesa para que se adscriban si quieren a cualquier otro grupo parlamentario. Los cuatro diputados de Podemos y Ricardo Sixto, de EUPV, irán al grupo confederal de Unidos Podemos, mientras que Compromís irá presumiblemente al mixto.

Los diputados tienen la convicción de que la Mesa, que no quiso ayer pronunciarse sobre el grupo propio para Convergència (el mismo día que el parlamento catalán daba un paso más en su proceso soberanista), les tumbará también las alegaciones. De este modo, los de Podemos y EUPV preparan ya sus adscripciones al grupo de Iglesias y Garzón para evitar que la Mesa les coloque en el mixto.