¿Le gusta que le llamen Dama de hierro del PP?

La verdad es que sí. Lo que pasa es que los que me conocen saben que soy dura en la tribuna, pero luego soy una persona con la que se puede hablar y con la que se puede llegar a acuerdos. Pero que te comparen con una mujer del carácter de la señora Thatcher son palabras mayores.

En el PSPV le ven más bien como Eduardo Manostijeras, por el gesto que siempre hace cuando habla de «les retallades» del Consell.

Reconozco que me gusta mucho gesticular, porque la política tiene una parte también de escenificación. Quizá en el PP no la utilizamos, y la izquierda la emplea muy bien.

Cuando va a un acto y escucha el «Assumiràs la veu d'un poble» de Estellés, ¿le sube la bilirrubina?

Pues la verdad es que sí, porque la utilizan demasiadas veces. Lo que pasa es que, como casi siempre en la izquierda, son eslóganes que después no llevan a la práctica.

¿Alguna vez ha tarareado una canción de Raimon?

Bueno, la de «Al vent», pero reconozco que no es mi cantante preferido.

¿Fue al FIB porque está de moda entre los políticos, o porque le gusta la música de los grupos que actúan?

Llevo mucho tiempo yendo al FIB, porque me gusta mucho su música, que es música internacional, sobre todo pop inglés, anglosajón. He visto a grandes grupos en el FIB, al que voy desde antes de dedicarme a la política. De hecho, aún llevo las pulseras del año pasado y de este.

Usted proviene de una familia de tradición socialista. ¿En las comidas familiares se habla de política?

Sí, sí, se habla de política, aunque a veces para mantener la paz dejamos la política. De mi padre me viene la vena política, y la he vivido desde pequeña.

¿Con qué diputados o diputadas de Les Corts que no son de su grupo podría irse de copas?

Uf, con muchos. Me llevo muy bien con Manolo Mata, me llevo muy bien con Fran Ferri, me llevo muy bien con la gente de Podemos, como César Jiménez y David Torres. En fin, me iría con muchísima gente.

¿De la Vall d'Uixò al fin del mundo?

Sí, es un gran pueblo, y peleón. Por eso dicen que soy tan peleona, porque es muy complicado ganar en Vall d'Uixò, de fuerte tradición de izquierdas. Pero es un pueblo magnífico, con una cuevas de San José que aprovecho para recomendar a todo el mundo que las visite.

Obtuvo el premio extraordinario de fin de carrera. ¿De niña era la empollona de la clase?

Bueno, era buena estudiante. Siempre me ha gustado estudiar, y siempre era de las que iba a por el sobresaliente y a por la matrícula de honor. Yo cuando me pongo a hacer una cosa me gusta hacerla bien.

Para el verano, ¿mejor playa o montaña?

Playa, siempre playa. Reconozco que soy de mar. El Mediterráneo me da luz, me da energía y me aporta positividad. Y me encanta Benidorm, por su urbanismo y por la vida que tiene.