El nuevo Decreto de Plurilingüismo presentado el martes por la Conselleria de Educación no ha encontrado un rechazo frontal en la comunidad educativa. Las Ampa y las principales patronales de la enseñanza concertada aunque critican que se «condicione» el aprendizaje del inglés a incluir más carga lectiva en valenciano, muestran su alivio porque el Consell haya descartado el «modelo único de inmersión lingüística» que prometía Compromís en su programa electoral. Por contra, las Ampa de la escuela pública consideran que la propuesta se queda corta.

La confederación autonómica de Ampa mayoritaria en la escuela pública, la Gonzalo Anaya, aplaude que con el nuevo Programa Plurilingüe Dinámico (PPD) se cumpla una de sus reivindicaciones históricas, que se supere la dicotomía de la doble línea valenciano-castellano. «Siempre hemos pedido un sistema único que no discrimine», explica Màrius Fullana, presidente de la confederación.

Sobre los tres niveles del PPD (Básico, Intermedio y Avanzando, que a su vez cada uno se divide en dos en Infantil y Primaria) en los que se va ascendiendo según la mayor carga lectiva de asignaturas en valenciano y en inglés, Fullana critica que el Básico «no cumple con los estándares internacionales de enseñanza bilingüe, que dicen que la lengua minorizada ha de tener al menos una presencia del 50 % o más en el currículo».

«El nivel básico es un retroceso»

El nivel Básico, en sus dos escalones en Infantil y Primaria, se corresponde a las líneas de enseñanza en castellano, Programa Plurilingüe de Enseñanza en Castellano (PPEC) en la nomenclatura del decreto de 2012 de la consellera Mª José Català que ahora va a derogar el conseller Vicent Marzà. En el PPEC estudian siete de cada diez escolares de la Comunitat Valenciana, y en él la presencia del castellano está entre el 50 y casi el 60 %, mientras que apenas entre un 18 y un 27 % se imparte en valenciano. Mantener este desequilibrio, según Fullana, «es un retroceso».

Además, el portavoz de las Ampa de la red pública duda que los centros que imparten la enseñanza en castellano vayan a introducir más valenciano en sus aulas para poder apostar más por el inglés. «No acabo de ver claro que asociar el inglés al aprendizaje del valenciano servirá para que la gente pida más enseñanza en valenciano», asegura.

Fullana también considera que es «positivo que la elección del nivel del PPD se apruebe por dos tercios del consejo escolar, donde están representadas las familias, aunque habría que buscar fórmulas para que en esta elección se implicaran más los padres del centro».

Desde la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fcapa) de la provincia de Valencia, su presidente Vicente Morro, ve en el nuevo decreto del tándem Compromís-PSPV «un plurilingüismo condicionado, pues el centro o la familia que siga el camino que le marca la Administración, lo va a tener muy fácil, el resto no».

Para Morro «no es razonable» que se condicione el hecho de que los alumnos puedan obtener automáticamente al acabar el Bachillerato el B1 de inglés y el Mitjà (C1) de valenciano sólo si estudian la mayoría de asignaturas en esta última lengua. Y es que para el alumnado de los PPD Básico 1 y 2, con la mayoría de materias en castellano, no se contempla que puedan certificar su nivel de inglés si no hacen un examen externo y pagan por ello en entidades certificadoras públicas, como las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI), o privadas.

«Sin igualdad de oportunidades»

El portavoz de Fcapa-Valencia subraya que esta última circunstancia «crea alumnos de primera y de segunda en función del nivel del PPD, por lo que no puede haber libertad total de elección para los padres ya que no habrá igualdad de oportunidades.

Para las principales patronales de la enseñanza concertada, la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval) y Escuelas Católicas de la C. Valenciana (Escacv), es un alivio que el modelo sea flexible. «Nos damos por satisfechos con que se haya renunciado a la inmersión lingüística, que nos parece una barbaridad y, además, no responde a la realidad del territorio», destaca José Manuel Boquet, presidente de Feceval.

Boquet considera «aceptable» el PPD y su división en varios niveles. «Estamos a favor de que se promocione el valenciano, que no sea obligatorio y que los centros decidan», añade. Sin embargo, critica que el nuevo decreto «fuerza a las familias a elegir un programa de enseñanza con más carga lectiva en valenciano de la que querrían». «Los padres deben de poder elegir el tipo de lengua vehicular de la enseñanza de sus hijos, y el nuevo decreto aunque no obliga si que coarta», concluye.

La secretaria autonómica de Escacv, Vicenta Rodríguez, insiste en que la propuesta de conselleria «condiciona la libre elección de los centros por parte de los padres y la autonomía de los titulares de los colegios concertados, y condicionar libertades es un ataque a lo pedagógico». También alerta de que elimina la posibilidad de que los alumnos al acabar la ESO puedan presentarse a una prueba homologada en el centro en el que estudian para lograr el certificado de A2 de inglés o francés a unas tasas públicas muy asequibles (13,74 euros).

Con el PPD solo los alumnos del nivel avanzado, que estudian la mayoría de asignaturas en valenciano, obtendrán de forma automática el A2 de inglés al aprobar la ESO. Los del nivel Básico o Intermedio tendrán que examinarse en un entidad privada pues las EOI, apunta Boquet, «están saturadas».

«No estamos de acuerdo con esto, porque aunque sea un título muy básico, se perjudica a las familias con menos recursos, que no pueden permitirse pagar la tasas del Cambridge», concluye Rodríguez.

Si no se forma al profesorado «será un brindis al sol»

La Associació de Directors d´Infantil y Primària (Adip-PV) ve «positivo» el nuevo decreto de plurilingüismo «porque se basa en estudios de las universidades», dice su presidente Vicent Ripoll. No obstante, incide en que «si no se forma al profesorado en inglés y en las nuevas metodologías de enseñanza de lenguas, será un brindis al sol como el decreto del PP». Para el presidente de Escola Valenciana, Vicent Moreno, «el único modelo que garantiza el dominio de las dos lenguas oficiales y del inglés es la enseñanza en valenciano», por lo que insta a conselleria «a animar a los centros a que no se queden en el Básico 1», pues avanzar en la conocimiento del valenciano y del inglés «es un regalo para los niños».