¿Qué relación tiene con el presidente Puig? En el debate de política general pidió su dimisión.
Yo le dije exactamente que si esto iba a seguir así que se fuera de retiro espiritual a Morella y no volviera. Pero la relación es excelente. Hablamos mucho. Pero otra cosa es la relación política; yo creo que las cosas se pueden hacer mucho mejor de lo que él las hace. Y por eso con el Consell tenemos que ser exigentes no, lo siguiente.
¿Controla Alexis Marí el grupo parlamentario de Ciudadanos?
No me gusta la palabra control.
¿Es usted aceptado como portavoz por todos los diputados?
A mí nadie me ha contradicho. Discutimos mucho y abiertamente, pero la situación es buena ahora. Discutimos obviamente por posicionamientos políticos, por procedimientos internos, en las formas de hacer las cosas. Pero yo me encuentro cómodo, tengo un grupo de colaboradores muy cercano. Hoy por hoy estoy contento.
Hubo desavenencias muy visibles antes del verano en el grupo. ¿Ya han cicatrizado?
El aterrizaje fue duro. Muchos de nosotros ni nos conocíamos personalmente. Prima más la relación personal que la política. Y pulir asperezas con la tensión que provoca que acabas de llegar no es fácil. Si a eso se suma que unos piensan en azul y otros en verde? pues controlarlo no es fácil.
¿Cuando vino Fran Hervías y dejó claro que el líder del partido es Fernando Giner usted se molestó?
No dijo eso. Dijo que el partido no quiere baronías y que había una parte político-institucional que gestionaría Alexis Marí, una portavocía para Fernando Giner y la parte orgánica a Emilio Argüeso. No me verán discutir con ninguno de ellos. Debatimos y así vamos a seguir. Hay tres roles y la parte institucional y política de las Corts me corresponde a mí. Pero no veo que pueda existir conflicto. Si hay un conflicto interno yo a Argüeso le doy mi opinión, pero él decide y yo apoyo su decisión y con Giner igual. Y una cosa, los liderazgos no se señalan con el dedo, son los afiliados lo que te reconocen.
