La vicepresidenta, Mónica Oltra, vino a ayer a enseñar la puerta de salida al cogerente de Divalterra, el socialista Víctor Sahuquillo: «El código de Buen Gobierno impulsado por el Consell deja muy claro donde están los límites de una actitud dentro de la ética».

La lideresa de Compromís se expresó así a cuenta de los gastos en bebidas alcohólicas que Sahuquillo cargó a la empresa pública de la diputación. Oltra no quiso llegar más lejos, pero dejó clara su postura al ser cuestionada sobre si pensaba que había que tomar medidas: «Cuando las personas tienen que tomar decisiones sabrán tomarlas», indicó la vicepresidenta en un mensaje claro hacia el responsable máximo de la diputación, el también socialista Jorge Rodríguez.

La consellera indicó que los altos cargos de la Generalitat se han comprometido con el código de Buen Gobierno, «una guía general porque va más allá de la ley de Transparencia». «El código es más exigente que la propia ley y trabajamos para que todo el mundo esté dentro de este marco de ética pura porque la línea de la decencia pública no la pueden marcar los jueces». Las palabras de Oltra suponen poner más presión sobre el cuestionado Sahuquillo. No es la primera vez que Oltra interviene en asuntos de la diputación y sus palabras resultan premonitorias de una destitución. Ocurrió a principios de año cuando la lideresa de Compromís empujó al marido de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, después de que el nombre fuera propuesto para la gerencia de Egevasa.

Aquello abrió una crisis entre el PSOE y su socio de Compromís, lo que podría volver a repetirse ya que la tensión ha ido en aumento.

De confianza de Rodríguez

Sahuquillo es hombre de confianza de Rodríguez, quien a su vez está distanciado con el jefe del Consell, Ximo Puig. Además, en la diputación, los recelos entre Compromís y el PSPV son continuos.

Por su parte, el diputado del PP Luis Santamaría pidió ayer la dimisión de Sahuquillo sino del propio Rodríguez. «Imaginénse „dijo en una comparecencia en las Corts„ que algún conseller del gobierno de Fabra nos hubiéramos gastado el dinero en gin-tónics, a Fabra le hubieran pedido muchas explicaciones», añadió.