­Dos agentes de la Guardia Civil se jugaron ayer la vida para rescatar a un conductor que se había sentado en el techo de su vehículo, un Nissan Qashqai, para evitar que la corriente del río Buñol lo arrastrase en la zona de la Penya La Nota de Turís. Hacia las 10, 30 horas, uno de los guardias civiles se ató una cuerda a la cintura y por el otro extremo ató a su compañero que no dudó en lanzarse nadando al río para aproximarse al vehículo y rescatar al conductor.

Antes, por la mañana, entre las 6,30 y las 8,30 horas, otras tres personas tuvieron que abandonar sus vehículos un Ford Focus y un Peugeot 405 para salvar su vida. Al tratar de cruzar el río, el Ford Focus quedó atrapado por la crecida del río. El matrimonio que viajaba dentro salió por su propio pie pero contempló atónito cómo el agua arrastraba el turismo. Los Bomberos del Consorcio Provincial pudieron finalmente recuperar el coche tirando de él con cuerdas.

Tampoco hubo víctimas en el siniestro del Peugeot 405 porque su conductor escapó mientras la corriente se llevaba el coche hasta el fondo del cauce.

El resultado es que tanto el Nissan Qashqai como el Peugeot 405 seguían atrapados en el río Buñol al cierre de esta edición.