Las lluvias torrenciales y el fuerte viento ocasionaron multitud de incidencias en la Comunitat Valenciana. Los puertos de Sagunt, Valencia y Gandia siguieron cerrados al tráfico marítimo. Además, se contabilizaron cuatro carreteras cortadas. La de Cortes de Pallás, que estaba cerrada desde el viernes por precaución y ahora se ha ampliado el corte desde la Aldea del Oro por desprendimientos; la de Moncada-Tavernes Blanques CV-304, por la inundación del Camí del Carraixet, tras desbordarse el Barranc; la de Carcaixent a Rafelguaraf CV-5741 y la de Canals-Montesa CV 598 inundada también como si de una laguna se tratase. También a causa de un accidente, a las 18,35 horas, la circulación fue irregular en el kilómetro 5 de la CV-35, a la altura de Burjassot y en sentido a Ademuz. A la altura de Pedreguer, se produjo un choque frontal entre dos turismos en el que resultaron heridas cinco personas, tres de gravedad, incluido un niño de 10 años.

Las brigadas de conservación de carreteras tuvieron que actuar por desprendimientos durante todo el día, en la carretera de Requena a Sot de Chera, CV-395; en un carril de la CV-380 de Cheste a Casinos, en la travesía de Pedralba; en Millares a Dos Aguas; en Pedralba, la CV-380; y en Utiel a la Aldea de Estena CV 392. Por ende, en la CV-580 entre Chella, Bolbaite y Navarrés, se decretó la circulación con precaución por balsas de agua sobre el asfalto.

Sin dejar la propia capital valenciana, el nuevo cauce del Turia mostraba niveles históricos por los efectos de los intensos aguaceros; y en la ciudad, se cerraron los Viveros. Además, el túnel de El Saler en Valencia, en sentido salida, fue cortado al tráfico por caída de cascotes, según informó la Policía Local en su cuenta de Twitter. Los Bomberos de Valencia actuaron a pleno rendimiento en una jornada en la que se contabilizaron cuatro árboles caídos en Valencia, uno de ellos en la Avenida Blasco Ibáñez, donde un cedro situado frente a la Facultad de Filología de la Universitat de Valància cayó a la calzada condicionando el tráfico de coches; y otro se desplomó en la Avenida de Jacinto Benavente con la calle Mestre Racional, provocando el corte completo al tráfico.

En Oliva, hacia las 23 horas, hubo una intensa tormenta que inundó rápidamente las calles tras descargar 31 litros/m2 acumulados en sólo media hora acompañados de rachas de 72 km/h.

Por otro lado, en la noche del sábado, los bomberos del Consorcio Provincial tuvieron que rescatar a tres jóvenes en el Pas de la Sabotxa, en el riu Magre, en Montroi, ante la crecida del río que ignoraron y quisieron atravesar.

En Requena se registró el derrumbe de una casa, que estaba en estado de ruina, lo que obligó a actuar a los Bomberos del Consorcio Provincial y a movilizar a la Unidad de Rescate con perros adiestrados. En Ontinyent, un corrimiento del terreno por la fuerte lluvia ocasionó el derrumbe de una vivienda habitada. El propietario y único habitante de la casa pudo salir por su propio pie unos momentos antes del derrumbe y fue trasladado a un hospital con heridas leves.

En lo que respecta al tráfico ferroviario, el temporal ocasionó el corte del trayecto Alcoi-Xàtiva por desprendimientos de piedras en la vía, por lo que Renfe tuvo que poner a disposición de los usuarios diversos autobuses para llevar a cabo el viaje en carretera. Sufrieron demoras los trenes con trayecto Xàtiva-Valencia, el Talgo Barcelona-Murcia en su paso por la C. Valenciana, o el Regional Madrid-Valencia en su paso por Cheste. El teléfono de Emergencias 112 recibió desde el inicio del temporal, un total de 2.000 llamadas por incidencias relacionadas con las lluvias.

En Almenara se registró el hundimiento de parte del Paseo Marítimo con cuantiosos y gravísimos daños, y apareció la nieve en municipios como Sant Joan de Penyagolosa, El Portell o Vilafranca.