«Coral, con muchas voces» son las palabras que Beatriz Garrote elige para definir «La estrategia del silencio», el documental que recoge los últimos años de lucha de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J).

Ayer, se agotaron las entradas para asistir al estreno de la producción de Barret Films, que se proyectaba por primera vez en la Filmoteca de València, en el marco del Humans Fest.

Según explica Garrote, actual directora gerente de la productora, el documental «se centra en algunas de las víctimas para que el público entienda mejor quienes éramos». El relato se inicia en «un día agradable en Valencia, en verano, con la luz del sol...» y contextualiza el accidente «en un momento en el que creíamos que los valencianos estábamos en el mapa mundial de los eventos», asegura Garrote.

La obra, dirigida por Vicent Peris, desgrana «cómo se desmontó la comisión parlamentaria y la teoría imposible de que la línea en la que había ocurrido el accidente más grave de España era segura», explica.

El documental es una continuación de los proyectos anteriores que la productora -una cooperativa de seis miembros- ya había realizado, como la web interactiva «Zero responsables». Ahora, trabajan en la distribución de la película, y confían en que pronto pueda verse en salas comerciales de València, y también en Madrid y Barcelona, apuntó Garrote ayer.

Beatriz Garrote es desde hace un año directora gerente de la productora, pero su testimonio -que aparece en el documental al ser expresidenta de la asociación- se grabó anteriormente. Y es que, el trabajo, de casi 90 minutos, se editó en 2016 con imágenes de 2013, 2014 y 2015. También hay una versión reducida de unos 50 minutos, y ya preparan una serie de dos capítulos para «incluir más voces».

El objetivo de la película, afirma Garrote, es «poner un granito de arena para no olvidar cómo se hicieron las cosas, lo que costó a las víctimas que se reconociera que la seguridad no estaba garantizada, y cómo se ocultó la verdad».

«Para la asociación sigue siendo doloroso, pero también es gratificante ver reconocido nuestro trabajo y nuestra lucha, y creemos que es necesario», apunta la directora, que espera que el filme «conciencie».