La guerra está abierta en el seno del socialismo. A pesar de las declaraciones en contra de una carrera por el poder, los hechos evidencian cada día con más claridad la batalla existente entre dos grandes bloques, sin excluir la guerra sucia y el todo (o casi todo) vale. Como en cualquier contienda entre enemigos.

La primera refriega, la de los avales, concluye con la constatación de que hay partido entre Susana Díaz y Pedro Sánchez y de que, a la espera de la confirmación de los datos por la comisión de garantías del PSPV, el líder caído en octubre pasado toma ventaja en la Comunitat Valenciana. Esto último, a pesar del apoyo público del líder de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y de la cúpula de país del PSPV, a la candidata andaluza.

Díaz presentó ayer en Ferraz 63.610 avales a su candidatura para la secretaría general frente a 57.369 de Sánchez (Patxi López, el tercer aspirante, registró 12.000), pero perdió en cambio en la Comunitat Valenciana. Esta se demuestra como uno de los grandes feudos del sanchismo junto a Navarra y Cantabria.

La diferencia es además considerable: 8.105 firmas del exsecretario general por 5.313 de la presidenta de la Junta de Andalucía y cerca de mil de López (sus representantes no ofrecieron ayer una cifra más precisa).

La suma de más de 14.000 avales entre los tres aspirantes representa una participación en este proceso del 84 % del censo del PSPV (17.174 militantes), una situación desconocida hasta la fecha.

El partido está viviendo este proceso de primarias con especial tensión, pero incluso aceptando esta circunstancia miembros del equipo de Susana Díaz calificaban ayer la participación de «imposible» e «increíble». Las miradas están puestas en la comisión de garantías para que determine que no hay firmas duplicadas ni de personas que no militan. Por su parte, el sanchismo exige datos territoriales oficiales para que quede claro dónde se concentran los apoyos.

Los 8.105 avales de Sánchez representan por sí solos el 47 % de los afiliados del PSPV. Dos tercios de ellos los ha recabado en la provincia de València (5.287), según los datos de su propia candidatura. Son más que los obtenidos por Díaz en todo el PSPV. El secretario general provincial, José Luis Ábalos, es el jefe de campaña del exlíder y su principal apoyo orgánico en España tras la fuga de antiguos aliados a la opción de Patxi López.