La ejecutiva que gobierna el PSPV desde 2012 ha hecho un trabajo «brillante» dado que el partido ha vuelto al Palau de la Generalitat 20 años después, pero por esa razón los tiempos han cambiado y es «imprescindible» que la formación tenga una voz «propia, pero complementaria» a la del Consell. Ese es el diagnóstico de Jorge Rodríguez, el coordinador de la campaña de Ximo Puig, y una de las recetas es la creación de una oficina del portavoz del PSPV.

En la práctica, de salir adelante, supondrá la aparición de una figura importante en el partido, que cada semana se reunirá con altos cargos y representantes socialistas y comparecerá después para fijar posición sobre un asunto concreto.

Rodríguez no quiso poner un número al hipotético portavoz en la jerarquía del PSPV, aunque admitió que estaría en una posición similar a la del secretario de organización, el ahora número dos.

El movimiento se puede interpretar como un contraataque a la teoría de la bicefalia que defiende la candidatura crítica con Puig. Esta considera que debe haber un secretario general diferente al presidente de la Generalitat para reforzar y amplificar la voz del partido en un momento de disputa por el espacio de la izquierda.

El equipo de Puig, que coincide en la necesidad de «mejorar la articulación» de la formación con el Consell y de ganar voz, viene a proponer frente a ello una bicefalia consentida. El secretario general y president (en el caso de ganar Puig las primarias) tendría a su lado un poderoso portavoz como rostro también del partido.

La figura del portavoz ya existe en la actual ejecutiva, pero no pasa de una función simbólica. La ostenta el vicesecretario Francesc Romeu, quien precisamente ayer expresó su apoyo a Puig. La idea del equipo de Puig es una oficina, con competencias y estructura.

La candidatura de Rafa García subrayó ayer la existencia ya del portavoz para destacar que si no ha funcionado en cinco años no tiene por qué hacerlo ahora.

La escenificación ayer del equipo de Puig no fue casual. Rodríguez compareció ayer con notables que apoyarona Pedro Sánchez o no se manifestaron con Susana Díaz, como Manolo Mata y las conselleres Carmen Montón y María José Salvador. Junto a ellos, dos alcaldes jóvenes: Marta Oritz (Benifaió) y jaime Albero (Sant Joan).