Galardonada con el premio diversidad EVAP 2017 y reconocida por la Generalitat Valenciana el 9 de octubre, Nuria Oliver, directora científica de datos en Data-pop Alliance y directora de investigación de datos en Vodafone, ocupa un cargo que no suele ser habitual para las mujeres por la falta de diversidad de género que se vive en la mayoría de empresas tecnológicas.
Una gran defensora del papel de las mujeres en el mundo tecnológico, así se podría definir a Nuria Oliver cuya trayectoria ha hecho que en este 2017 sea reconocida con varios premios.
Recibe mañana uno de los premios EVAP 2017. ¿Qué se siente al ser reconocida en un evento que celebra su décima edición?
Es una sorpresa total porque no sabía ni que existía. Me hizo mucha ilusión cuando me lo comunicaron, por el hecho del reconocimiento y sobre todo por el tipo de premio. Viendo la talla de mis compañeras me siento muy afortunada y a la vez pequeña a su lado. El premio tiene una trayectoria consolidada y espero una ceremonia bonita. Compartiré el premio con los asistentes y tendré conversaciones interesantes sobre temas relevantes.
Además, viene de ser reconocida con la Distinción de la Generalitat al Mérito Empresarial y Social en el 9 de octubre. No para usted de recibir premios...
La verdad es que aún no me lo creo. Encima las premiadas por la EVAP también coincidimos en este galardón, nos vamos viendo de premio en premio -ríe-. Son demasiadas cosas en poco tiempo, pero yo estoy muy agradecida a la Generalitat. Me llamaron el viernes anterior al 9 d'octubre y yo pensaba que era una broma porque tampoco conocía esta distinción. Cuando lo vi por internet, entendí el valor de este premio y lo recibí con humildad por las personalidades a las que se les ha entregado. Este 2017 no hago más que recoger premios; de hecho el lunes tengo que ir a por el Premio Nacional de Informática. Con este creo que ya termino la temporada -dice a modo de broma-.
Con estos reconocimientos, se da mayor visibilidad a la mujer dentro del mundo tecnológico.
Para mí es lo más importante. Me hace ilusión poder dar visibilidad a un mundo desconocido como el de las mujeres investigadoras en tecnología, ya que hay una gran falta de diversidad de género en las carreras universitarias técnicas. Mi esperanza es que esto inspire a más chicas para iniciarse en estos estudios, o que las mujeres perseveren y se queden en áreas tecnológicas. Más de un 56% de las mujeres que trabajan en estas empresas dejan los puestos técnicos. Hay que demostrar que no es un trabajo exclusivo de hombres. Tan solo un 20% de la plantilla suelen ser mujeres.
Su figura podría servir como referente para que las más pequeñas se interesen en la tecnología.
Yo creo que puede darles un impulso. Hay una falta de referentes femeninos en la informática o la tecnología. Se conoce a Mark Zuckerberg o Steve Jobs, pero que vean a una mujer de carne y hueso obtener estos reconocimientos puede ayudar a que den ese paso por proximidad hacia ellas. Aunque una mujer también puede ser un referente para los niños, sobre todo para hacerles entender que la tecnología no entiende de géneros. Es un asunto que se tiene que normalizar.
Directora científica de datos en Data-pop Alliance y directora de investigación de datos en Vodafone, ¿en que consiste su empleo?
Es un trabajo de investigación en el área de la inteligencia artificial (IA), a través de los datos, para poder crear tecnología que entienda a los humanos. Ahora tengo una posición global de investigación en Vodafone y en Datapop Alliance, y además colaboro en otros proyectos. Tratamos de resolver problemas que nunca se han resuelto antes, patentamos aquello que cumple con ciertas condiciones y publicamos artículos científicos. Otra actividad que hago es dar charlas, por ejemplo, esta semana The Financial Times me ha invitado a una charla sobre IA. También establecemos colaboraciones con otras instituciones en concepto de proyectos de investigación. Hoy en día, es necesario tener un equipo virtual multidisciplinar para resolver problemas porque tú no puedes tener conocimiento sobre todo.
¿Cómo se puede motivar a los niños y niñas a seguir sus pasos?
El primer paso es la educación a nivel formal. Llevo varios años pidiendo la inclusión de la asignatura de pensamiento computacional en primero de primaria. Hay que preparar a las generaciones futuras para un mundo tecnológico como el que ya vivimos. También serviría para eliminar la distinción de géneros en los trabajos tecnológicos. Ya hay algunos países que la tienen en su temario escolar.
¿Cree que hace falta un impulso institucional o mediático en materias de investigación?
Un aspecto importante es que se hable más de ciencia y tecnología, ya que hay una brecha muy grande entre dónde está la tecnología actualmente y el nivel de conocimiento de la ciudadanía sobre cómo funciona la misma. Otro elemento es ser consciente de los sesgos de género porque tomamos decisiones automáticas que apartan a las mujeres, por ejemplo a la hora de ascender en un empleo, y esto es algo que se tiene que trabajar. De hecho en los premios Turing el porcentaje de mujeres ganadoras es muy inferior respecto a hombres.
